Las expectativas para Pemex son ‘negras’
La meta del Gobierno federal de regresar a Pemex a una producción diaria de crudo de 3 millones de barriles se ve incierta, ya que se prevé que la producción para este año baje, afectada por las caídas en los principales yacimientos, según datos preliminares de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH). Tan sólo para junio, la producción de crudo caerá un 5% en Ku-Maloob-Zaap , el principal yacimiento petrolero de México, tomando en cuenta los 797,000 barriles diarios de petróleo, en contraste con los 839,000 barriles que se generaron en promedio durante el año pasado.
Por su parte, la producción en Cantarell -el yacimiento que dio durante décadas grandes cantidades de barriles de crudo y que ahora se encuentra en declive- caerá un 7.5% en junio, también comparado con el nivel de producción observado en promedio en 2010 (463,000 barriles diarios contra 501,000 barriles, respectivamente).
"Estamos en una situación realmente crítica porque no hay prospectivas de campos nuevos", dijo Miriam Grunstein, experta en el sector y catedrática del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
Para este año, la CNH prevé alcanzar un nivel de producción de petróleo de 2.572 millones de barriles diarios, un 0.1% menor al registrado el año pasado y un 14.5% por debajo de los reportados hace 11 años.
"Estos números podrían revertirse de una manera dramática si se permite capital privado en el sector de la exploración y producción", dijo Roger Tissot, analista de Gas Energy.
Pemex no respondió a la solicitud de información de CNNExpansión.
El 18 de marzo pasado, el presidente Felipe Calderón dijo que la producción nacional cerraría en 2.6 millones de barriles diarios, para el final de su sexenio se alcanzarían los 2.7 millones y después de 2012, a partir de las bases que se sentarán, se alcanzarán más de 3 millones de barriles diarios.
"Se ve por lo menos un esfuerzo para reducir o estabilizar la tasa de caída en la producción", dijo Roger Tissot.
El director general de Pemex, Juan José Suárez Coppel, también dijo en la pasada conmemoración de la Expropiación Petrolera que el aumento en la producción vendría de la ayuda de las empresas privadas, además de la inversión propia.
Calderón tiene planeado enviar al Congreso una iniciativa de reforma en septiembre próximo, con la que pretende convertir a Pemex en una empresa similar a la brasileña Petrobras o la noruega Statoil, sin embargo no se han dado más detalles sobre el proyecto.
Además, el Gobierno federal tiene previsto implementar los nuevos contratos de exploración y producción en campos maduros, llamados también contratos incentivados, con los cuales las empresas privadas podrán participar, por primera vez, en esta parte del sector petrolero local.
La operación de estos contratos consiste en que si el contratista (empresa privada nacional o extranjera) logra una mayor producción o menores costos, recibe un pago en efectivo preestablecido por barril extraído, o una proporción preestablecida por la utilidad adicional a consecuencia de la reducción de costos.
Los primeros campos maduros que se licitarán bajo dicho esquema se localizan en la región sur del país, las zonas están identificadas con los nombres de Magallanes, Santuario y Carrizo.
"Existen varios riesgos, la economía americana es muy incierta, eso va a tener un impacto en la recuperación de la economía mexicana tanto en remesas, turismo, maquila y balanza fiscal, el costo del desarrollo de nuevas reservas (presupuestales) no debería caer en las manos de los contribuyentes solamente, es mucho más fácil diversificar ese riesgo permitiendo una participación privada con una reforma (energética) mucho más creativa de lo que se ha logrado hasta ahora", dijo Tissot.
La actividad petrolera es muy importante para el país, ya que aporta poco más de un tercio de los ingresos públicos.
