Cúpula empresarial pide salvar al euro
Los líderes de empresas de Francia y Alemania dijeron este lunes que salvar al euro es vital, en momentos en que el bloque lucha por resolver la crisis de deuda de Grecia y llamaron a otros países a ayudar a las naciones endeudadas para que retomen el control de sus finanzas.
En un comunicado conjunto publicado en el periódico vespertino Le Monde, 48 líderes corporativos, incluyendo al presidente ejecutivo de Total, Christophe de Margerie, y al jefe ejecutivo de BMW, Norbert Reithofer, dijeron que una escisión de la zona euro sería desastrosa para Europa.
"No hay una alternativa formal al euro comunitario. El euro simboliza la Europa de hoy en día", escribieron en el comunicado, que también fue publicado en la prensa alemana.
"Un fracaso del euro sería un golpe fatal para Europa", agregaron.
La declaración fue publicada un día después de que los ministros de Finanzas de la zona euro pospusieran la decisión de entregarle a Grecia 12,000 millones de euros en préstamos de emergencia, diciendo que Atenas necesitaba demostrar primero que podía comprometerse con fuertes medidas de austeridad.
La medida remeció a los mercados financieros, lo que llevó a la baja las acciones, el euro y los precios del petróleo, además de desatar una subida en los rendimientos de los bonos de países fuertemente endeudados de la zona euro.
Los líderes empresariales dijeron que los países en problemas se habían visto forzados a pedir más préstamos debido a la recesión económica, y que otros estados tenían el deber en el corto plazo de ayudarlos para que volvieran a la independencia financiera.
Un regreso a la estabilidad económica dentro de la zona euro costaría miles de millones de euros, sostuvieron, pero el esfuerzo valdría la pena para salvar al euro y la Unión Europea (UE).
"Necesitamos convencer a nuestros ciudadanos de que éste es el caso", indicaron.
El pago de 12,000 millones de euros que debe ser entregado por la UE y el Fondo Monetario Internacional es el quinto tramo de un paquete de rescate por 110,000 millones de euros acordado con Atenas en mayo del 2010.
El comunicado no entregó detalles sobre la forma de ayuda que debería entregarse, pero indicó que a cambio de esta ayuda "deberían implementarse medidas efectivas".
La UE y el FMI sostienen reuniones trimestrales para decidir si Grecia ha hecho los suficientes avances como para obtener el próximo tramo, y la incertidumbre sobre los pagos de junio han puesto en alerta a los mercados.
