Austeridad italiana tiene duras críticas

El plan no fomenta el crecimiento ni combate la evasión tributaria, dice jefe de la OCDE en París; la confederación sindicalista CGIL tendrá una reunión para decidir la fecha de una huelga general.
Protestas

El

en menos de un mes se topó con una serie de críticas un día después de convertirse en ley, con la mayor federación sindical amenazando con una huelga general por la "injusticia" de las medidas.

El presidente Giorgio Napolitano promulgó este sábado el decreto de emergencia que introdujo

para recortar el
(64,700 millones de dólares) y equilibrar el presupuesto de 2013, un año antes de lo previsto por el plan anterior.

"Una oportunidad perdida", fue el comentario del jefe economista de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico en París, Pier Carlo Padoan, en el periódico La Stampa este domingo.

Padoan señaló que el plan era positivo en la promesa de adelantar el equilibrio presupuestario, pero carecía de medidas para fomentar el crecimiento y combatir la evasión tributaria. El grupo de presión de empleadores Confindustria estima que la evasión fiscal del país llega a los 120,000 millones de euros.

La líder de la confederación sindicalista CGIL, Susanna Camusso, dijo al periódico la Repubblica que el paquete "sólo afecta a los que ya pagan sus impuestos" y agregó que se decidirá la fecha de una huelga general en una reunión de emergencia el 23 de agosto.

El plan de austeridad fija un "impuesto solidario" sobre quienes ganan más de 90,000 euros anuales, que será cobrado por tres años.

Economistas, sindicalistas y líderes empresariales concuerdan en que un gravamen sobre la riqueza en vez del ingreso laboral habría sido mejor porque habría atacado a los evasores fiscales que no declaran sus ingresos reales pero suelen tener grandes activos.

El presidente de Ferrari, Luca Cordero di Montezemolo, dijo al periódico Corriere della Sera que el pago solidario era "un escándalo".

"Una cosa es pedir una contribución solidaria de mí o (el magnate de la prensa y primer ministro Silvio) Berlusconi, pero es diferente atacar a un ejecutivo que sostiene a su familia", agregó.

La editorial del periódico era en gran parte negativa, con el ex comisario europeo Mario Monti diciéndole al Corriere della Sera que el paquete carecía de justicia, se apoyaba demasiado en la clase media y hacía muy poco por fomentar el crecimiento.