Gobierno presume labor en vivienda
A poco más de un año de que concluya la presente administración, el Gobierno federal ya logró un avance de 90% en la meta de otorgamiento de créditos y subsidios a la vivienda, superando con ello los resultados de todos los sexenios anteriores. En su Quinto Informe de Gobierno , el Ejecutivo destaca que "a casi cinco años de transcurrida la presente administración federal, el balance en materia de vivienda es satisfactorio".
Añade que las medidas para hacer frente a la crítica situación económica mundial, que desaceleró la dinámica habitacional registrada en el país durante los dos primeros años de Gobierno, permitieron mantener la dinámica registrada en los últimos 10 años en el sector.
En el apartado de Construcción y Vivienda, precisa que de enero de 2007 a junio de 2011 se han otorgado 5.4 millones de créditos y subsidios para adquisición, mejoramiento y autoconstrucción de vivienda, "que representa el 90% de la meta fijada".
Esto sin considerar los programas de apoyo de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), que suman 1.7 millones de subsidios para mejoramiento. De esta manera, con un total de 7.1 millones de financiamientos se han atendido 6.1 millones de viviendas.
De los 5.4 millones de financiamientos mencionados, que representan más del doble que los 2.6 millones concedidos en similar periodo del sexenio anterior, 69.7% correspondieron a créditos y 30.3% del total a subsidios.
Por su parte, la inversión canalizada a este sector en el lapso 2007 a junio de 2011 fue 137% superior en términos reales a la ejercida entre 2001 y junio de 2005.
Finanzas públicas fuertes ante coyuntura mundial
Con un déficit fiscal temporal y moderado, así como el uso de ingresos no recurrentes y de ahorros, el Gobierno federal enfrentó la caída transitoria en los ingresos, asociada a la desaceleración de la actividad económica a raíz de la crisis financiera global.
De acuerdo con el apartado Política Hacendaria para la Competitividad del Quinto Informe de Gobierno , en 2011 la política de ingresos se orientó a fortalecer la recaudación con el mantenimiento del proceso de mejora de la eficiencia de la administración tributaria.
Asimismo, a una mayor simplificación de los trámites para cumplir con las obligaciones fiscales, la ampliación del número de contribuyentes y mejoras en los procesos de vigilancia del adecuado cumplimiento de dichas obligaciones.
En la política de gasto público para 2011, el Ejecutivo federal propuso fortalecer tres aspectos fundamentales para el pleno desarrollo del país y de la sociedad mexicana, encabezado por el crecimiento económico y la generación de más y mejores empleos.
A su vez, la política de deuda para 2011 se orientó a seguir con el fortalecimiento de la estructura de la deuda pública y fomentar un mayor desarrollo y eficiencia en los mercados financieros locales.
