Fitch advierte riesgos para los estados

Las entidades federativas de México son menos flexibles para cumplir compromisos financieros, dijo; el desempeño presupuestal se ha debilitado por el entorno adverso, advirtió la agencia calificadora.
deuda (Foto: Photos to Go)

El mayor gasto y endeudamiento de las entidades federativas de México se ha traducido en una menor flexibilidad para que cumplan en forma oportuna y total con sus compromisos financieros, destacó este martes la agencia calificadora Fitch Ratings.  A tres años de que inició la crisis económica mundial, las entidades subnacionales en México continúan enfrentando un entorno adverso y su desempeño presupuestal se ha debilitado, dijo.

Adicionalmente, por la lenta recuperación económica los principales ingresos locales de las entidades también presentan un difícil entorno, advirtió la calificadora.

Si bien persisten áreas de oportunidad en materia de recaudación, el año político que se aproxima y el ambiente de incertidumbre prevaleciente dificultarán emprender cambios sustanciales con políticas que fomenten la recaudación.

De acuerdo con cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el temor de que algunos de los estados caigan en incumplimiento de pagos aumenta debido a que el pasivo en el que están incurriendo es a corto plazo y sus ingresos resultan inferiores a sus gastos.

Al cierre del primer trimestre de 2011, la deuda total de los estados se ubicó en 365,000 millones de pesos, -aproximadamente 1.5 veces más que el Presupuesto autorizado para la Secretaria de Educación en 2011-, de los cuales 315,000 millones están garantizados por participaciones, mientras que los 50,000 millones de pesos restantes corresponden a deuda de corto plazo.

Fitch ha expresado su preocupación al respecto y las calificaciones de calidad crediticia y/o riesgo emisor/quirografario han presentado en general una tendencia a la baja.

En este contexto adverso, Fitch observó en sus procesos de actualización y seguimiento de calificaciones, cambios y tendencias que tuvieron un impacto en los fundamentales crediticios de los gobiernos.

Por un lado, los ingresos fiscales ordinarios de las entidades presentaron un bajo dinamismo, posterior al fuerte impacto registrado en 2009 cuando las participaciones federales decrecieron 14.3% en términos reales.

Esto fue compensado en parte por recursos (ordinarios y por potenciación) del Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF).

Otros factores como las presiones y crecimiento del gasto operacional, el mayor endeudamiento para mantener niveles de inversión, el mayor uso de pasivos no bancarios y/o créditos de corto plazo, y presiones de liquidez, se conjugaron convirtiéndose en limitantes crediticias que para un gran número de entidades se reflejan en una perspectiva crediticia 'negativa' a pesar de prevalecer un entorno muy favorable en cuanto a bajas de tasas de interés y costos de financiamiento.

Al 31 de Agosto de 2011, Fitch mantiene y da seguimiento a las calificaciones de 26 Estados y el Distrito Federal, 69 Municipios y 18 Entidades del Sector Público.

Si bien en general la tendencia en los movimientos de calificación es negativa, aclaró que es importante no interpretar las mismas y los respectivos movimientos en forma mecánica o como una debilidad general del sector.

Hay un gran número de entidades que mantienen calificaciones en altas categorías y sus fundamentales crediticios continúan siendo sólidos y robustos. Por ello, dichas entidades podrían seguir utilizando el endeudamiento de manera prudente para complementar y mejorar los niveles de inversión, dijo.