Italia prepara nuevo Gobierno
El presidente italiano, Giorgio Napolitano, inició el domingo consultas con las distintas fuerzas políticas para acordar la formación de un nuevo Gobierno, que estaría encabezado por el ex comisario europeo Mario Monti, tras la renuncia de Silvio Berlusconi. Fuentes de la presidencia de la República confirmaron que los primeros en ser recibidos fueron los presidentes de la Cámara de diputados, Gianfranco Fini y del Senado, Renato Schifani.
Posteriormente tocó el turno a una delegación de la Unión Valdotaine y de la Sud Tiroler Volkspartei, que dio su pleno apoyo al Gobierno de Monti.
Después pasaron los parlamentarios del Movimiento Para la Autonomía (MPA), Carmelo Lo Monte y Giovanni Pistorio, quienes expresaron su apoyo a Napolitano y se dijeron "listos para sostener a Monti", según declararon ambos a la prensa.
Los representantes de todas las fuerzas políticas con representación parlamentaria serán consultados por Napolitano, para acordar la formación del Gobierno de emergencia nacional, que aparentemente será encargado esta misma noche a Monti.
Las consultas concluirán por la tarde y los últimos en ser recibidos, a partir de las 17:15 horas locales (15:15 GMT), serán los delegados del Partido del Pueblo de la Libertad del ex primer ministro Berlusconi, escindido entre quienes apoyan al ex comisario europeo y los que exigen elecciones anticipadas.
La noche del sábado Berlusconi firmó su renuncia, luego de que la Cámara de diputados aprobó en vía definitiva las medidas de ajuste exigidas por Europa.
La dimisión de Berlusconi fue recibida con júbilo por miles de personas, que se volcaron a las calles de Roma y de otras ciudades.
Napolitano, sin embargo, le encargó mantenerse en el puesto para realizar los "asuntos corrientes", en espera de que sea nombrado el nuevo Ejecutivo.
En caso de que no haya obstáculos, Monti asumiría esta misma noche el Gobierno y entre lunes y martes presentaría la lista con los miembros de su gabinete.
Monti impulsará las medidas acordadas por Berlusconi con líderes de la zona euro para recortar la enorme deuda de Italia y revivir una economía estancada en forma crónica.
La turbulencia política italiana, centrada en torno a la figura extravagante y repleta de escándalos de Berlusconi, ha llevado a la tercera economía de la zona euro al borde del desastre y todos los ojos estarán puestos en la reacción de los mercados el lunes.
"Miren qué hermoso día", dijo Monti a periodistas cuando salía de su hotel en una jornada nítida y clara para ir a la iglesia y luego a su oficina del Senado, donde continuaría trabajando en la formación del Gobierno.
"Un triste final"
Diarios dijeron este domingo que la partida de Berlusconi marcó el final de una era y hablaban de la ironía de cómo un magnate de los medios, famoso por su habilidad para comunicarse con el público, fue despedido por una multitud que lo abucheó.
La Stampa de Turín llamo a la situación "el triste final de una etapa".
En un artículo destacó cómo el líder de centro-derecha se vio forzado a abandonar el palacio presidencial por una salida lateral después renunciar el sábado porque una multitud coreaba insultos como "payaso, payaso", lo que hacía peligroso que saliera por la puerta frontal.
Las celebraciones se expandieron tras la confirmación de la renuncia.
La gente cantó, bailó, abrió botellas de champaña y una orquesta cerca del palacio entonó el coro de Aleluya del Mesías de Handel. También hubo festejos en Milán y en la ciudad central de Boloña.
Algunos manifestantes arrojaban monedas al auto de Berlusconi en un gesto que recuerda la partida al exilio del primer ministro socialista Bettino Craxi en 1993, con frecuencia considerado su mentor político.
Berlusconi, uno de los hombres más ricos de Italia , dominó el país desde que ingresó a la escena política un año después, llenando el vacío dejado en la derecha creado por un masivo escándalo de corrupción que terminó con el viejo orden.
Los diarios de la oposición describieron el evento como "el día de la liberación", mientras que los medios a favor de Berlusconi, como Libero, advirtieron a los italianos "que cuiden sus billeteras" porque el Gobierno de Monti podría imponer una severa alza de impuestos.
Camino cuesta arriba
Luego de semanas de incertidumbre política y crecientes llamados de sus socios internacionales para que controle su enorme carga de deuda, los costos de crédito de Italia llegaron a niveles casi inmanejables esta semana, amenazando a Europa con un nuevo colapso financiero.
Monti, nombrado senador vitalicio esta semana, se reunió el sábado con el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, y con políticos de varios partidos italianos al comienzo de los preparativos para la transición.
Hasta el momento no ha sido nombrado oficialmente primer ministro, pero recibió el apoyo de grupos de oposición y la aceptación, bajo condiciones, del partido de centroderecha de Berlusconi, PDL, luego de que fueran superadas las objeciones de varias facciones políticas.
Pero analistas anticipan una batalla cuesta arriba ante la fuerte oposición pública y de políticos a alguna de las duras medidas de austeridad que deberá implementar para satisfacer a los mercados y a los líderes de la zona euro.
El saliente ministro del Interior Roberto Maroni, una importante figura del socio de la coalición Liga del Norte, sostuvo que el próximo Gobierno tendría muchos problemas para aprobar reformas económicas y dijo que su partido ahora trabajaría desde la oposición.
"Las decisiones que Monti tome deberán pasar el Parlamento y creo que con una mayoría tan heterogénea tendrá muchos problemas. Creo que esta solución llevará a muchos problemas", aseveró Maroni.
Con información de Notimex y Reuters
