Empresas inician la batalla contra China

A partir de este lunes concluye la eliminación de cuotas arancelarias aplicadas a productos importados de China, lo que ha prendido focos de alarma por la afectación que tendrá sobre algunos sectores de la industria mexicana en materia de producción y al empleo, coinciden especialistas.

Pero también es una llamada de atención para que los empresarios mexicanos mejoren la calidad de sus productos y el Gobierno, sobre todo a través de los legisladores, logre llegar a acuerdos que permitan reformas para incrementar la competitividad de la planta productiva del país, agregan.

"Tenemos que ser más competitivos, mucho más productivos y vigilar que en China no se estén realizando prácticas desleales", dice Fernando Ruiz, director técnico del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (COMCE).

Sin embargo, considera prematuro hablar de cuál será el efecto para las empresas mexicanas al eliminarse las cuotas compensatorias.

"Seguramente habrá impacto, crecerán las importaciones, pero lo que no sabemos es en qué volumen y a qué ritmo, pero si es un volumen importante y a un ritmo muy rápido, evidentemente tendremos que hacer uso de las salvaguardas para apoyar y proteger a la industria nacional", advierte.

Sin embargo, aplicar salvaguardas para poner un impuesto temporal a las importaciones "son medidas un poco desesperadas que tratan de hacer las cámaras empresariales", opina Arturo Pérez Mendoza, director de la Carrera de Economía del Tecnológico de Monterrey, campus Ciudad de México.

"Y no porque los productores soliciten a la Secretaría de Economía poner las salvaguardas, la dependencia lo hará automáticamente. Hay que respetar los lineamientos de la Organización Mundial de Comercio (OMC), y una medida de salvaguarda la puede poner la secretaría siempre y cuando se cumpla una serie de requisitos, como por ejemplo que la industria nacional sea dañada por las importaciones y no haya podido prever la llegada de esos productos. En este caso la eliminación de aranceles estaba totalmente prevista", agrega.

Frente a la eliminación de impuestos arancelarios aplicados a productos chinos, el Gobierno de México implementará un programa que busca proteger a la industria nacional y combatir la introducción ilegal de mercancías bajo diferentes modalidades, como son acciones contra la subvaluación en importaciones.

El Servicio de Administración Tributaria (SAT), la Procuraduría General de la República (PGR) y la Confederación de Asociaciones de Agentes Aduanales de la República Mexicana (CAAAREM), pondrán en marcha a partir del 12 de diciembre el programa preventivo y de combate a las prácticas ilícitas en comercio exterior.

Una de estas prácticas, la subvaluación, consiste en que el importador declara un precio de la mercancía menor a su valor real para evadir el pago del arancel y el IVA correspondiente.

Rodolfo García-Muriel, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil (CANAINTEX) dijo la semana anterior que 70% del volumen importado de hilados y tejidos se hace a precios que no cubren ni el costo internacional de su materia prima.

Resaltó que el combate eficaz de la subvaluación podría generar la recuperación de 45,000 plazas laborables directas en la industria textil y una recaudación cercana a 4,000 millones de pesos anuales en la importación de textiles.

"Se ha pedido que haya un programa de fomento industrial y que se apueste por apoyar sectores en los que podemos ser competitivos, pero se ha pasado el sexenio y no hemos visto un programa de fomento industrial" lamenta a su vez Sergio Garcilazo Lagunes, profesor investigador de la Escuela de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Panamericana.

Menciona que con esta eliminación de aranceles se pondrá en riesgo a una serie de empresas mexicanas que son poco competitivas y "con esto muchas van a sufrir y otras van a cerrar, pero el empresario tendrá que buscar una forma de defenderse y soluciones decididas para salir adelante".

Para el director técnico del COMCE, las medidas que se han aplicado hasta ahora para evitar prácticas desleales de comercio "por lo pronto son suficientes", pero resalta quese debe "observar con mucho cuidado cómo se vienen desarrollando estas importaciones, y si perjudican a la planta nacional se pedirá la salvaguarda".

Esto es algo que se ha analizado con la Secretaría de Economía y "consiste en un incremento de los impuestos a los productos de importación cuyas fracciones arancelarias estén dañando a la producción nacional".

Habrá más competencia y dependerá de cada producto y cómo puede reaccionar la planta nacional, pero "mientras no existan prácticas desleales pensamos que la planta nacional se puede defender, porque México también ha avanzado en estos sectores en mayor competitividad".

Para Arturo Pérez Mendoza, del Tecnológico de Monterrey, a nivel de toda la industria mexicana los impactos no van a ser tan fuertes, debido a que solamente 204 fracciones arancelarias son las que están contempladas dentro de estas medidas de transición de poco más de 3,000 que son con las que se tiene comercio con China.

Aunque reconoce que cuando se analiza por industria en particular, los efectos empiezan a ser ya más importantes. Por ejemplo, en la industria del calzado, prendas de vestir, juguetes e industria textil, los impactos ya podrían ser un poco más importantes, y sobre todo a nivel de las empresas individuales.

"La industria del calzado no va a desparecer, lo que puede suceder es que pequeños productores sí tengan que cerrar. Cuando lo vamos viendo a nivel micro, sí podemos ver impactos importantes en los sectores o actores que están involucrados en todo esto", indica.

Además, aclara que los productos chinos no van a entrar sin pagar un arancel, sino que el impuesto será menor.

El catedrático estima que las medidas importantes se debieron de haber hecho hace tiempo para mejorar la competitividad de los productos locales .

"Hay que impulsar medidas que mejoren la calidad y promuevan mejor los productos nacionales, modernizar las aduanas para que se evite el contrabando, y generar un sistema educativo mucho más fuerte y sólido que nos permita innovar, en lugar de estar preocupados porque vienen otros productos más baratos de fuera", señaló.