La BMV va por las empresas medianas

El mercado mexicano de valores presume ser una opción más atractiva que la deuda bancaria; una calificadora y el auditor externo, son lo más caro al aprovechar el mercado de capitales.
BOLSA MEXICANA DE NTX

La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) tiene entre sus estrategias del próximo año impulsar el financiamiento bursátil para las empresas mexicanas, sobre todo de mediano tamaño, debido a que es más atractivo que la deuda bancaria, señaló Javier Artigas Alarcón.

El director general adjunto de Promoción y Planeación del Grupo BMV aseguró que hay mucha liquidez en el mercado doméstico y el crédito está disponible a través del mercado de valores, como lo demuestran las colocaciones de este año, que no se desaceleraron pese a la crisis mundial.

"Es más atractivo financiarse vía

, no hay condiciones de apertura, no hay reciprocidades y la tasa es atractiva", aseguró el directivo tras la ceremonia de colocación de deuda de Planfia.

De acuerdo con el directivo, los requisitos más costosos son la agencia calificadora y el auditor externo, así como la creación de un Consejo de Administración, lo cual de hecho es un beneficio para la compañía porque la institucionaliza.

"Es muy atractivo y a todos nos sorprende porqué

y la estrategia del año que entra es empujar este financiamiento que pueda tener entre empresas medianas", dijo Artigas Alarcón.

En conferencia, detalló que empresas estatales como

, y compañías extranjeras, como las chilenas, acudieron el mercado a recoger recursos con condiciones atractivas.

Destacó que hay un número importante de empresas medianas que se acercaron para hacer solicitudes de financiamiento, sobre todo del sector de arrendamiento, así como empresas subsidiarias extranjeras que se vuelven independientes y se fondean localmente, como Caterpillar.

En general, destacó el directivo, "tenemos un inventario interesante para 2012 que este año no se pudo sacar por las condiciones que se generaron a raíz de

".

En su opinión, dichas colocaciones comenzarán a darse en el momento en que se observen tres o cuatro semanas de estabilidad y menor volatilidad, pues con el entorno actual, las condiciones de mercado son muy cambiantes y las compañías prefieren no tomar ese riesgo.