Bélgica congela gastos por 1,280 mdd
Bélgica congeló cerca de 1,000 millones de euros (1,280 millones de dólares) en gastos previstos en el presupuesto de 2012 para cumplir la meta de reducir su déficit público a 2.8% este año. La iniciativa fue acordada después que el Ejecutivo europeo amenazó al país con sanciones económicas en el marco de un procedimiento por déficit excesivo en caso de que no hiciera un esfuerzo mayor por reducir sus gastos.
Bruselas va ahora a analizar si la nueva medida será suficiente para que el país pueda alcanzar su meta fiscal.
En una entrevista concedida esta mañana a la radio pública RTBF, el ministro belga de Finanzas, Steve Vanackere, reconoció que las previsiones del Gobierno son optimistas.
No obstante, aseguró que está "determinado a hacer todo lo necesario para disponer de un presupuesto que respete nuestros compromisos de aquí a febrero", cuando el proyecto de presupuesto será revisado.
La Comisión Europea (CE) elogió la decisión de Bélgica.
"Está claro que se trata de pasos audaces que van en la dirección adecuada", manifestó en rueda de prensa el portavoz comunitario de Asuntos Económicos, Amadeu Altafaj.
La coalición de seis partidos que gobierna Bélgica decidió este fin de semana la congelación de gastos después que la CE rechazó su proyecto de presupuesto por considerarlo irrealista.
De acuerdo con el Ejecutivo europeo, tal como se presentaban las cuentas el país no lograría cumplir la meta de reducir su déficit público a 2.8% este año, sino que lo mantendría por encima del límite de 3.0% establecido por el pacto de estabilidad.
Acepta rey austeridad
En medio de la presión de la CE para que Bélgica recorte sus gastos y reduzca el déficit público, la familia real anunció este lunes que desistirá en los próximos dos años del aumento previsto en los fondos que percibe del Gobierno.
"El presupuesto relativo a las dotaciones a los miembros de la familia real debe ser congelado y no debe incorporar ningún mecanismo de indexación para el año 2012, así como para 2013", informó la Casa Real en un comunicado.
La iniciativa deberá permitir al Gobierno ahorrar entre 500,000 y 600,000 euros durante los dos años.
Con ello, el rey Alberto II quiere "contribuir de manera voluntaria con las medidas de economía decididas por el Gobierno", afirmó el documento.
