La canciller federal alemana Angela Merkel y la directora-gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, abordarán este martes la crisis de deuda de la zona del euro y la posibilidad de que Grecia y Hungría caigan en bancarrota. Merkel favorece que Grecia siga en la Unión Monetaria, aboga por un pronto acuerdo entre Atenas y los bancos comerciales, los cuales en principio renunciarán a la mitad de los créditos que le otorgaron.
El déficit presupuestal griego es tan grande que se habla en el FMI de la
, y el organismo duda que el , pues apenas ha aplicado algunas de las medidas recomendadas.Tales sugerencias han sido hechas por el FMI, el Banco Central Europeo (BCE) y la Unión Europea (UE), cuyos representantes estuvieron en Atenas este diciembre para revisar el estado de las finanzas públicas.
Si Grecia no aplica esas recomendaciones, no recibiría el
y caería en la bancarrota en marzo.El economista en jefe del FMI, Olivier Blanchard, comentó la semana pasada que los bancos tal vez tengan que renunciar a más de la mitad de los créditos que dieron a Grecia.
Como alternativa dijo que los griegos deben de ahorrar más y la UE aumentar los recursos financieros del paquete de ayuda.
El caso de Hungría es también preocupante, pues se acerca a la bancarrota debido a su elevado déficit presupuestal.
El Gobierno del primer ministro húngaro, Víktor Orban, es nacionalista de derecha radical y el 1 de enero entró en vigor una Constitución que limita la democracia, el estado de derecho, la autonomía del banco central y la libertad de prensa.
Orban asumió una confrontación con la UE, la cual no está dispuesta a apoyar financieramente a Hungría bajo las condiciones señaladas.
El Gobierno húngaro rechaza llevar a cabo las medidas de ahorro para sanear sus finanzas públicas.