OCDE insta a México a aprobar reformas
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La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) pidió este viernes a sus países miembros no detener la instrumentación de reformas estructurales ante el temor de que podrían profundizar la crisis económica por Europa.
Las preocupaciones sobre los posibles efectos negativos a corto plazo de las reformas estructurales parecen ser exageradas, dice Pier Carlo Padoan, economista en jefe de la OCDE y autor del informe 'Apuesta por el Crecimiento'.
Algunas reformas parecen estimular el crecimiento rápidamente, y muy pocas, si acaso, por lo general tienen costos a corto plazo. No obstante, los beneficios de las reformas suelen tomar su tiempo -por lo común varios años- para materializarse por completo.
A México en particular, el organismo le recomienda reasignar los recursos de la educación al gasto no salarial y mejorar la preparación de incentivos para los docentes a fin de mejorar los resultados del aprendizaje de los estudiantes.
Reducir las barreras a la entrada en las industrias de Redes y Telecomunicaciones (2007, 2009, 2011). Aumentar la competencia, en particular en las principales industrias de redes y telecomunicaciones y aliviar las restricciones sobre la inversión extranjera directa en servicios e infraestructura, especialmente en el sector eléctrico y en la telefonía de línea fija.
Además, mejorar el estado de derecho mediante la aclaración de los derechos de propiedad y garantizando una aplicación de la ley más predecible y efectiva.
En su informe, presentado este viernes en el marco de la Primera Reunión de Ministros de Finanzas y Gobernadores de Bancos Centrales de la presidencia de México del G20, la OCDE también consideró necesario para el caso mexicano mejorar el gobierno corporativo y la eficiencia de operación de PEMEX mediante el levantamiento de las restricciones de inversión y fortaleciendo la rendición de cuentas.
Asimismo, aliviar el riesgo y las sociedades de participación de ganancias con otras empresas para facilitar el acceso a las tecnologías.
Reiteró que es necesario simplificar el sistema y ampliar la base tributaria mediante la limitación de las exenciones y los regímenes preferenciales para financiar de manera eficiente las inversiones favorables al crecimiento.
El informe, presentado por el secretario general de la OCDE José Ángel Gurría Treviño este viernes, resalta que en un trabajo por separado que se llevó a cabo como parte del Proceso de Evaluación Mutua del G20, se estimó que una agenda de reforma amplia y ambiciosa podría estimular el crecimiento del PIB anual, hasta en un uno por ciento en promedio en la OCDE en los próximos diez años.
El organismo advierte que la incertidumbre que rodea a las perspectivas económicas mundiales para el próximo año y más adelante es inusualmente alta. Esto se debe, en gran parte, a que el curso que tomarán las políticas económicas en las principales economías de la OCDE aún es poco claro.
Los resultados, en el peor de los casos, pueden prevenirse siempre y cuando la política monetaria continúe apoyando, la deuda soberana y los problemas del sector bancario en la zona euro se contengan, y la excesiva contracción fiscal se evite donde haya espacio para avanzar gradualmente, en particular en los Estados Unidos.
Pero incluso entonces el desempleo se mantendría alto hasta el año 2013, no habría posibilidad de recuperar los rendimientos perdidos con la crisis, y los presupuestos públicos permanecerían sobre caminos insostenibles en la mayor parte de la OCDE.
El crecimiento necesita ser impulsado en las economías más avanzadas, y más sostenible en la mayoría de los mercados emergentes, destacó en el estudio Pier Carlo Padoan.
En materia laboral, mencionó que las políticas eficaces del mercado laboral activo, encaminadas a capacitar de nuevo a los trabajadores desplazados y a alentar su reincorporación, pueden reducir la persistencia del desempleo.
Es oportuno proteger dichas políticas de los esfuerzos de consolidación fiscal, y complementarlas con reformas de subsidios de desempleo una vez que la recuperación en la demanda del mercado laboral sea sólida.
En particular, los aumentos relacionados con la crisis en los niveles de subsidios y/o la duración podrían eliminarse gradualmente, mientras que algunas de las recientes ampliaciones en la cobertura de los subsidios de desempleo podrían hacerse permanentes.
Las reformas fiscales que favorecen el crecimiento podrían ayudar a fortalecer el sector del empleo durante la recuperación, al tiempo que ayudarían a la consolidación fiscal en la medida en que se implementan y contribuyen al aumento de recaudación.
Incluyen eliminar gastos fiscales y cambiar la carga impositiva hacia bases menos perjudiciales para el empleo y el crecimiento, como los inmuebles, el consumo y los impuestos ambientales.
En las economías que nuevamente experimentan una desaceleración económica, será importante que la respuesta de políticas contemple las lecciones de la crisis con respecto a lo que funciona para amortiguar el impacto de una menor actividad en el mercado laboral, como recurrir a esquemas de trabajo de tiempo reducido.
