Grecia avala reforma a pensiones

El Parlamento aprobó el nuevo esquema de pago a pesar de las intensas protestas sociales en el país; la economía de Grecia acumulará 5 años de recesión con una tasa de desempleo mayor a 21%.
grecia bandera ruinas (Foto: Thinkstock)

El Parlamento griego aprobó el jueves por la mañana un nuevo plan de reformas de pensiones, parte de las medidas de austeridad para obtener un segundo plan de rescate que impida su bancarrota.

Los legisladores aprobaron la reforma por 213-58 votos, horas después que

Grecia se encuentra en el quinto año de una profunda recesión y el desempleo supera el 21%.

Empero, el país sigue teniendo abultados déficits presupuestarios y se ha visto obligado a adoptar

antes de recibir un segundo plan de rescate en menos de dos años por 130,000 millones de euros (174,000 millones de dólares) de los países de la eurozona y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

"Los derechos de los trabajadores están siendo erosionados constantemente", dijo Nicholas Kioutsoukis, miembro del mayor sindicato griego, GSEE. "necesitamos elecciones, para que el público pueda expresar su opinión en estos temas".

En Fráncfort, una comisión financiera encargada de examinar el canje de bonos griegos falló el jueves que la reestructuración de la deuda soberana helena no es aún un acontecimiento crediticio.

Si la comisión lo hubiese considerado un acontecimiento crediticio, los tenedores de bonos asegurados contra un default, en la modalidad llamada "credit-default swaps", habrían sido compensados por las empresas aseguradoras.

El fallo de la comisión convocada por la Asociación Internacional de Canjes y Derivados, reunida en Nueva York y Londres, dijo empero que el canje de bonos griegos no ha sido completado y que, por lo tanto, el tema volverá a ser analizado.

Grecia y los tenedores privados de sus bonos soberanos acordaron un canje que ocasionará a los tenedores una pérdida automática del 53,5 en el valor nominal de esas obligaciones, que sumado a menores intereses y mayores plazos de amortización - hasta 30 años - devaluarían esos activos en más del 70%.

La comisión tuvo que fallar si el propio canje de bonos constituye un acontecimiento crediticio, en cuyo caso los tenedores habrían cobrado por las pólizas que aseguraban sus bonos contra la eventualidad de dichas pérdidas. Además, tuvo que fallar sobre

antes del canje con los acreedores.