Petróleo, ‘talón de Aquiles’ de México

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Si la mezcla mexicana de petróleo mantiene un promedio de 100 dólares por barril en 2012, el Gobierno federal recibirá recursos adicionales por al menos 5,500 millones de dólares, y en el manejo de estos excedentes el país se enfrentará nuevamente a la opacidad y poca transparencia, advierten especialistas.

"No hay información suficiente para saber a qué proyecto y gasto concreto se van los excedentes petroleros, y aunque el artículo 19 de la ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria etiqueta su destino, esto no se cumple a cabalidad", dice Aroa de la Fuente, investigadora del área de Presupuestos y Políticas Públicas de Fundar, Centro de Análisis e Investigación.

Este viernes la mezcla mexicana de exportación alcanzó un precio de 115.54 dólares por barril, 36% mayor al aprobado por la Cámara de Diputados en la Ley de Ingresos de la Federación para el ejercicio de 2012, que fue de 84.9 dólares el barril.

Por cada 10 dólares que aumente el precio del energético, el impacto fiscal sería equivalente a 0.4% del Producto Interno Bruto de México (PIB) aproximadamente, comenta José Luis de la Cruz, catedrático del Tecnológico de Monterrey.

Sin embargo, advierte que el aumento en los petroprecios genera más subsidios a la gasolina , aunque una parte se transfiere al consumidor final con el deslizamiento mensual en el precio del combustible.

"En términos netos, si bien puede ser que los subsidios persistan, no me queda claro que se hayan elevado al mismo ritmo que el precio del petróleo, que en algunos periodos no ha subido tanto; sin embargo, aun así se aplican aumentos en los precios de la gasolina", señaló.

Como exportador neto de petróleo, México se beneficia por precios más altos del crudo, en la medida en que estos no descarrilen el crecimiento de Estados Unidos, indica Bank of America Merrill Lynch.

Aunque los costos fiscales del subsidio implícito de la gasolina se incrementarían  aproximadamente a 185,000 millones de pesos, considera que esto continuaría siendo compensado por mayores ingresos petroleros de aproximadamente 1.39 billones de pesos.

Altos precios del petróleo, golpe a la economía

El alza en el precio del petróleo tiene dos efectos contrarios para el país, asegura el director para América Latina de Moody´s Analytics, Alfredo Coutiño. El primero es positivo, pero de corto plazo, ya que por cada dólar que suba el precio internacional, el Gobierno mexicano (a través de Pemex) recibe ingresos adicionales por 450 millones de dólares al año.

"Si consideramos el precio estimado en el Presupuesto, de 84.90 por barril, si el precio promedio en el año alcanza 90 dólares, entonces el Gobierno recibiría ingresos extraordinarios por casi 2,000 millones de dólares (26,000 millones de pesos), mientras que si el promedio se mantiene en 100 dólares, los ingresos serían de 5,500 millones de dólares (casi 72,000 millones de pesos)".

El segundo efecto es negativo, indica Coutiño. Un precio alto golpea la recuperación mundial, sobre todo de Estados Unidos, y de rebote afecta a la economía mexicana. Además, transmite una mayor inflación y enfrenta los efectos negativos de potenciales alzas en las tasas de interés a nivel mundial, con posibles consecuencias sobre el crecimiento de la economía mexicana.

En este sentido, el director del Centro de Investigación en Economía y Negocios en el Tecnológico de Monterrey, señala que en el alza de los petroprecios hay un componente especulativo que tiene dos efectos. El primero en la economía real al encarecer la posibilidad de producir, los insumos y detiene el crecimiento económico global.

Y segundo, "parece que se especula para mantener los precios altos, a pesar que la demanda del mismo no aumenta al ritmo que venía haciéndolo en las épocas en que sí existía un alto crecimiento económico".

Advierte que el riesgo de elevados precios del crudo podrían desinflar las incipientes expectativas de crecimiento. "En EU existe la posibilidad que el crecimiento en el segundo trimestre del año no sea tan robusto, por el hecho de que las empresas no están en posibilidad de absorber precios elevados porque la demanda de sus mercados no es tampoco tan alta".

México, sin protección a pesar de elevados petroprecios

Más allá de los efectos macroeconómicos y de un costo alto del petróleo, el problema principal de México es la falta de un mecanismo que le permita aprovechar los altos precios para ahorrar y poder contrarrestar los efectos de un choque externo negativo, indica Coutiño.

"En realidad, la falta de una regla fiscal estructural es lo que hace que el país no aproveche los ingreso extras para fortalecer su blindaje futuro. Por el contrario, la regla injusta (porque privilegia el gasto en lugar del ahorro) de distribución de los ingresos que aplica el Congreso junto con el Gobierno es lo que hace que México pierda la oportunidad de ahorrar en épocas de bonanza para gastar en tiempos difíciles".

Esto es lo que hace que el presupuesto federal quede totalmente sujeto a los vaivenes tanto del precio internacional como del ciclo económico. Por eso México siempre se ve arrastrado por recesiones en EU, al carecer de mecanismos de defensa que no se han creado en el pasado, subraya.

Aroa de la Fuente, de Fundar, expone que si bien hay un impacto en las finanzas por el subsidio a la gasolina, los altos precios del petróleo implican más ingresos al Gobierno. "En 2009 los derechos por hidrocarburos fueron alrededor de 488,087 millones de pesos; en 2010 subieron a 641,458 millones y en 2011 a 732,636 millones de pesos, más o menos se va compensando el mayor subsidio a la gasolina con lo que se recauda a través del derecho ordinario de hidrocarburos por el precio alto".

Aunque un problema que siempre han percibido es que en los años en que hay altos precios del crudo la recaudación es menor, "como que pierden un poco el interés en recaudar en otros tipos de impuestos porque saben que cuentan con esos ingresos excedentes, que además dan poca información".

El año pasado, cuando el precio del petróleo estuvo por encima de lo estimado por el Ejecutivo y aprobado por el Congreso en 65.4 dólares, el promedio de la mezcla mexicana fue de 100.9 dólares el barril en 2011 y no se recaudaron recursos tributarios por 170,529 millones de pesos.

"Por el contrario, eso se compensó en parte por los derechos de hidrocarburos que se recaudaron y que fueron aproximadamente de 188,862 millones", subraya Aroa.

Recursos a fondos, sin transparentar

Al Fondo de Estabilización de los Ingresos Petroleros ingresan muchos menos recursos de los que debería estar recibiendo, añade la analista de Fundar. "No se está ahorrando suficiente y se están desviando los excedentes para compensar el hecho de que se recauden los ingresos tributarios; son recursos que no han pasado por el control del Congreso y pueden usarlos más discrecionalmente".

En 2011, alrededor de 76% de todos los excedentes se fue a gasto corriente "y hemos estado observando que de 2003 a 2008 que teníamos otras cuentas fue un 70% y ha estado aumentando. Sospechamos que se puede estar yendo a gastos coyunturales, como consultorías o bonos a los gobernantes y funcionarios", señala.

De la Fuente advierte que no hay información suficiente para conocer por qué el Fondo al día de hoy tiene un saldo de 8,000 millones de pesos "cuando ha habido una cantidad de excedentes y de ingresos por derecho de hidrocarburos enorme en los últimos años; por eso decimos que hay un manejo muy discrecional de esos recursos y poca transparencia para conocer qué está pasando con ellos".

El jefe de la Unidad de Planeación Económica de la Hacienda Pública, Miguel Messmacher, dijo a inicios de año que en 2011 se generaron excedentes de ingresos petroleros por 95,100 millones de pesos, mismos que se aplicaron conforme a lo establecido en la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria.