El sismo ocurrido este martes fue anticipado por un experto de la UNAM el 3 de marzo de 2010.
El investigador del Departamento de Sismología del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Raúl Valenzuela Wong, predijo que podía ocurrir un fuerte sismo igual o mayor a 8 grados Richter.
"La región noreste de Guerrero ha sido una zona sísmica, y desde 1911 no se han movido las placas tectónicas; entonces, existe la probabilidad de que ocurra un movimiento en un futuro próximo", dijo Valenzuela Wong, de acuerdo con un comunicado difundido por la Universidad Nacional Autónoma de México.
El especialista señaló que como ha ocurrido un largo periodo desde el último sismo en la zona denominada Brecha de Guerrero, estaba la expectativa de que ocurriera el fenómeno.
Este martes, cerca de las 12:00 horas de la Ciudad de México, se registró un fuerte sismo de 7.9 grados Richter de acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés).
El fenómeno, que sacudió el sur y centro del país, provocó escenas de pánico en distintos estados de la República Mexicana, incluida la Ciudad de México, así como daños menores, cortes de energía y fallas constantes en los servicios de telefonía.
Justo en el análisis que hizo Raúl Valenzuela Wong, señalaba que la corta distancia entre la capital del país y la región guerrerense, cualquier temblor que se genere tendría un impacto significativo en la ciudad.
La zona donde se encuentran los estados de Guerrero y Michoacán es donde se producen los sismos más importantes del país por su cercanía con las placas tectónicas, señaló el especialista en el texto dado a conocer a principios de marzo de 2010.
"Desde el punto de vista de la tectónica, el temblor ocurrido en 1985 -uno de los más fuertes y mortíferos en la historia de México- tuvo su epicentro en las costas de Michoacán, y aunque la ruptura del fenómeno no sucedió en la capital, sí registró graves afectaciones humanas y estructurales", advirtió Valenzuela Wong.