OCDE pide a desarrollados bajar su deuda

EU, Japón y otros países deben reducir su deuda al 50% de su PIB, sugirió el organismo; Japón tiene una deuda pública que supera el 200% del PIB.
economia empresarios (Foto: Thinkstock)

Los países desarrollados deben reducir su deuda pública a la mitad de su Producto Interno Bruto (PIB) en las próximas décadas desde los actuales niveles superiores al 100% en algunos casos, dijo este jueves

De este modo, llamó a un eventual periodo extenso de desapalancamiento de las deudas nacionales.

"Los países deben reducir sus niveles de deuda hasta alrededor del 50% del PIB o menos para proporcionar un margen de seguridad contra sobresaltos futuros", dijo un estudio de la organización con sede en París.

Japón tiene una deuda pública que supera el 200% del PIB, por lo que tendría que realizar el mayor esfuerzo para cumplir las recomendaciones para mitad del siglo, seguido de Nueva Zelanda,

y Luxemburgo, agregó la OCDE.

El organismo advirtió que la deuda bruta gubernamental en los países miembros ha alcanzado un nivel sin precedentes por sobre el 100%, en el 2011, como resultado de la crisis financiera, que ha elevado los costos de los beneficios sociales, reducido la recaudación tributaria y generado

Esa cifra ya está bastante por sobre el nivel de deuda del 70 al 80% del PIB que, según estudios académicos, empieza a tener impactos negativos sobre el crecimiento económico.

Japón debería llevar a cabo un ajuste fiscal equivalente a más del 12% del PIB al año para alcanzar la meta del 50% para mediados de siglo, estimó la OCDE. Estados Unidos requeriría un esfuerzo cercano al 10%.

Dado que Grecia, Irlanda, Portugal y España ya están llevando a cabo planes de austeridad, no necesitarían tanto esfuerzo como

Al otro lado del espectro, Suecia no necesita aplicar ningún ajuste adicional sobre los que ya tiene planeados, mientras que Dinamarca y Suiza tienen que hacer solo mínimos esfuerzos.

En todo caso, la OCDE resaltó que los gastos en salud y en pensiones seguirán subiendo y podrían obligar a los Gobiernos a ajustar más sus presupuestos.

La inflación no facilitaría la rebaja de deuda, ya que las reducciones se verían modestas con tasas elevadas de inflación, según la OCDE.

Pese a que

, es mejor para el crecimiento que los países no tengan el mismo ritmo de reducción.

"Si se tiene una consolidación fiscal global que es bastante rápida, entonces esto tiende a tener efectos más perjudiciales sobre la demanda", dijo el economista de la OCDE Douglas Sutherland. "Probablemente, escalonar sea mejor", agregó.