Crisis mundial activa el proteccionismo
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La crisis mundial empieza a tomar otro rostro. El exceso de liquidez internacional que promovieron los bancos centrales de Estados Unidos y Europa ha puesto en jaque a economías emergentes, que basaron su competitividad en sus monedas. Ahora, frente a la apreciación de los tipos de cambio, el sector exportador de países como Brasil enfrenta problemas que buscan solucionar con medidas que, en algunos casos, rayan en el proteccionismo.
La fortaleza de las monedas "afecta la estructura productiva de los países", dice la secretaría ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), Alicia Bárcena Ibarra, mientras que el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, agrega que la competitividad de algunas economías se ha visto disminuida por un efecto externo.
Los capitales que están llegando a la región, "sin duda están teniendo un impacto sobre las tasas de cambio, razón por la cual muchos países han utilizado un conjunto de medidas pragmáticas que han funcionado bien para unos países, otros no las han utilizado igual, pero lo que se ha visto es una revalorización de monedas como la de Brasil o Colombia y otros países que, por ello, han visto disminuida su competitividad", precisa Moreno en entrevista con CNNExpansión.
Brasil tiene el problema de una apreciación muy fuerte de su moneda en términos reales, que le ha quitado competitividad al país y está tratando de salvar a su sector exportador, tomando medidas heterodoxas, agrega Ricardo Hausmann, director del Centro para el Desarrollo Internacional de la Universidad de Harvard.
Sin embargo, apunta que ese país no está haciendo lo suficiente con medidas ortodoxas para mejorar la competitividad. "Su política fiscal es demasiado expansiva para proteger la competitividad y les obliga a tener tasas de interés muy altas que atraen capitales que aprecian su moneda. Brasil tiene un problema real que lo está tratando de enfrentar con alguna heterodoxia en la política comercial, creo que una alternativa mejor (a la que ha asumido Argentina)".
En este sentido, los directivos de la CEPAL y BID consideran que el decreto del Gobierno argentino de expropiar YPF, que era controlada por la española Repsol, representa una decisión soberana, comentan en entrevista con CNNEXpansión.
"Por supuesto tiene consecuencias y supongo que el Gobierno argentino ha sabido evaluar las consecuencias de esas medidas", puntualiza el presidente del BID.
Alicia Bárcena, de CEPAL, destaca que "lo importante es que si se van a transformar las reglas del juego de la inversión, sea una cosa negociada, pactada. Ecuador lo hizo, Bolivia lo ha hecho y muchas empresas decidieron quedarse, otras irse; ese es un proceso que cada país debe definir de acuerdo a su estrategia nacional".
En opinión de Hausmann, profesor de la Universidad de Harvard, la decisión de Argentina tiene que ver con el resurgimiento en América Latina de las tesis marxistas de desarrollo y es el tipo de políticas que ya se han implementado en Venezuela, Ecuador y "en cierto sentido América Latina se está debatiendo entre dos visiones y Argentina está avanzando en una de esas visiones".
"No creo que haya habido hasta ahora Gobiernos tan radicales como los de Venezuela, Ecuador, Nicaragua y ahora Argentina. No es un retorno del pasado, es más grave que el pasado", advierte el ex funcionario del BID.
La tragedia es que lo que está haciendo Argentina, y a la hora de cometer errores no estaría mal tener cierta originalidad, menciona Hausmann, "pero son errores viejos que siempre terminan generando las mismas consecuencias".
Es decir, "Venezuela nacionalizó la participación privada en el sector petrolero y la producción cayó; nacionalizó la industria del cemento y la producción cayó, nacionalizó la industria del acero y la producción cayó, ahora están con un problema fiscal en Argentina queriendo taparlo expropiando a YPF, vamos a ver qué le va a pasar a la eficacia operativa de la empresa expropiada, que al final le va a dejar menos rédito a los argentinos".
Hausmann menciona que esta expropiación "es un cuento que ya hemos visto, es una lección aprendida, pocos animales se dan dos veces con la misma piedra, pero cuando se piensa a través de marcos ideológicos y no se aplican las lecciones de que no importa si el gato es negro o blanco, sino que cace ratones y uno se obsesiona con el color de las cosas y no con su efectividad, se terminan tomando decisiones como éstas en Argentina que creo que no le harán un bien al país y dan una pésima imagen del resto de América Latina".
Sin regreso al estatismo
Alicia Bárcena, de la CEPAL, descarta que con este tipo de medidas no necesariamente se tendría que regresar a las políticas que se dieron en la década de los ochentas. En el caso de Argentina "ellos aducen un argumento que me parece válido y es que las empresas extranjeras también deben reinvertir parte de las ganancias en la propia región".
Y cuando se ve una tendencia a que más que reinvertir se están repatriando capitales, "ahí hay una decisión de Estado. Hay países que deciden hacerlo (expropiar), y otros que no. No estoy segura que sea un retorno al estatismo total, no lo veo blanco y negro, aquí estamos hablando de un 51%, en Ecuador hubo una negociación de por medio en los acuerdos de petróleo con las empresas, Bolivia lo mismo".
Lo que sí ve es una tendencia a que aquellos países que tienen riqueza de recursos naturales,como petróleo, cobre, minería en general, se dé la reflexión de cómo utilizar mejor las ganancias de productividad de los recursos naturales ante altos precios de los commodities.
Es decir, es posible sentarse con las empresas y ver si o pagan más regalías o reinvierten más para beneficio de un país que es rico en recursos naturales y cómo se aprovecha más esta bonanza.
El presidente del BID, Luis Alberto Moreno, descarta poner adjetivos, pero espera que en este caso por la vía del diálogo se encuentren soluciones y sobre todo "no creo que sea razón para que produzcamos una generalización sobre lo que pasa en la inversión extranjera en la región".
Si podría generar una percepción negativa hacia la región, destaca que en el caso de las empresas españolas, "muchas de ellas han visto -gracias a las inversiones y a las apuestas que hicieron en América Latina- que una parte importante de sus beneficios vienen de la región y son cientos de empresas españolas y unas muy grandes que han llegado con éxito y han sido bien recibidas en todos los países".
Oportunidadescomerciales
La secretaria ejecutiva de la CEPAL subraya que en América Latina y el Caribe todavía hay un índice de apertura no tan elevado. México tiene un índice amplio, con más de 40 acuerdos comerciales con diversos países del mundo, pero por otro lado hay economías como Brasil, Argentina y Colombia que tienen un índice de apertura menor.
"No son economías tan abiertas y por tanto tienen un conjunto de aranceles. Lo que está sucediendo ahora en las discusiones de la OMC hay un cierto límite para poner aranceles que es más o menos del 30% y algunos países de la región están elevando aranceles sin llegar todavía a ese tope".
Hay mecanismos de defensa que se están activando en algunos sectores. Creo que la mirada también es ver cómo se potencia la industrialización misma de estos países y es lo que se está buscando en estas economías.
El BID manifiesta que bajas tasas de interés han generado muchos recursos hacia economías que registran crecimiento y sin duda están llegando a América Latina y están teniendo un impacto sobre las tasas de cambio, razón por la cual muchos países han usado un conjunto de medidas pragmáticas que han funcionado bien para unos, mientras que otros no las han utilizado igual.
Aunque afirma que frente al proteccionismo lo más importante es mantener el diálogo permanente y mecanismos como el G20 son importantes y "hay que denunciar a aquellos que incurren en eso y encontrar por la vía del diálogo maneras de resolver los temas".