Argentina prometió este martes eliminar trabas a las importaciones
24 horas después de que su vecino amenazara con cerrarle las puertas al mayor mercado de América Latina. El anuncio del canciller argentino Héctor Timerman, tras una reunión con su par brasileño Antonio Patriota en Brasilia, busca descomprimir las relaciones comerciales entre ambos vecinos, tensas desde que Argentina introdujo en febrero controles de importaciones.Timerman dijo a periodistas que
resolvería pronto los obstáculos a las importaciones de carne de cerdo brasileña, uno de los sectores más afectados, que según la industria se hundieron un 85% tras las medidas."La decisión política que hemos tomado es resolver todos y cada uno de los problemas comerciales que hay", dijo.
Los problemas comerciales se multiplicaron en las últimas horas. Tras ver desplomarse en abril un 27% sus ventas a Argentina, Brasil eliminó el lunes las licencias automáticas de importación para una decena de productos como las manzanas, peras, uvas y vinos, un recurso diseñado para golpear de lleno a su vecino.
Timerman restó, sin embargo, importancia a la represalia brasileña, que comparó con los controles argentinos para regular el comercio.
Pero al mencionar las "cuestiones" que afectan el comercio entre los dos mayores socios de la unión aduanera sudamericana Mercosur, Patriota habló de los controles argentinos.
Ambos cancilleres acordaron este martes crear una comisión para supervisar el comercio bilateral.
"Hoy aquí hubo el compromiso de examinar con cuidado los pleitos argentinos y que Argentina examine con mucho cuidado los pleitos brasileños", dijo Patriota a periodistas.
La balanza comercial fue favorable a Brasil en unos 5,800 millones de dólares en el 2011.
Argentina espera que su sistema de licencias anticipadas de importación le permita justamente acortar ese déficit, limitando la salida de dólares vitales para financiarse tras quedar marginada de los mercados de capital por un masivo default en el 2002.
La relación comercial no es despreciable para ninguno de los dos países.
Tras alarmar a inversores con
, una unidad de las española Repsol, Argentina necesita aliados como Brasil y está dispuesto a hacer concesiones, dijo Rafael Cortez, un analista de la consultora Tendencias en Sao Paulo.Brasil, por su parte, no puede privarse de su tercer mayor mercado internacional después de China y Estados Unidos.
"Pero es una relación de amor y odio, tanto en lo comercial como en el fútbol. Y no va a dejar de serlo", añadió Cortez.