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Hollande designa a ministro de finanzas

Pierre Moscovici tendrá que resolver las deudas y la tasa de desempleo de casi 10% del país; el nuevo presidente de Francia armó su gabinete con izquierdistas moderados.
mié 16 mayo 2012 06:38 PM
Hollande es el primer presidente socialista de Francia en 17 años. (Foto: Reuters)
HOLLANDE FRANCIA

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François Hollande, el primer presidente socialista de Francia en 17 años, nombró este miércoles a Pierre Moscovici como ministro de Finanzas y a Laurent Fabius como ministro de Relaciones Exteriores, puestos clave después del primer ministro Jean-Marc Ayrault, un socialdemócrata como ellos.

Hollande formó un Gobierno dominado por izquierdistas moderados después de que la líder del Partido Socialista, Martine Aubry -quien no fue elegida para el cargo de primera ministra-, dijo que no quería ser parte del nuevo gabinete. 

Moscovici se hará cargo de una economía estancada, agobiada por una tasa de desempleo de casi 10% y el desafío de recortar grandes deudas en momentos en que Hollande lanza su campaña contra una austeridad excesiva en Europa, una región que ha luchado con una crisis de los mercados financieros por más de dos años.

El nuevo gabinete, que podría cambiar de nuevo tras la conclusión de elecciones parlamentarias el 17 de junio, se reunirá por primera vez el jueves próximo, antes de que Hollande viaje a la cumbre del G8 de países ricos y a otra de la OTAN en Estados Unidos.

Aubry, que el año pasado perdió una primaria contra Hollande para ser la abanderada presidencial del Partido Socialista, dejó claro que se marginaría en vez de ocupar un puesto de consuelo.

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La hija del ex jefe de la Comisión Europea Jacques Delors fue la arquitecta de las 35 horas de trabajo semanales en Francia cuando fue ministra del Trabajo en el último Gobierno de izquierda, entre 1997 y el 2002.

"Conversé con François Hollande. El dijo que se había decidido por Jean-Marc Ayrault. Acordamos que bajo esta configuración mi presencia en el Gobierno tenía poco sentido", declaró Aubry al periódico local Le Monde.

Ayrault, un veterano socialdemócrata quien, igual que Hollande, nunca ha sido ministro, encabezará un equipo que mezcla varios nombres conocidos con caras nuevas.

Manuel Valls, de 49 años y lo más cercano a un derechista dentro de su partido, fue nombrado ministro del Interior.

Najat Vallaud Belkacem, una mujer de 34 años que participó en la campaña presidencial de Hollande, será la portavoz del Gobierno. Ella fue una de varias mujeres integradas a un gabinete que Hollande dijo que debería integrar ambos sexos en igual número.

Analistas esperaban que Moscovici, graduado de la Escuela Nacional de Administración (ENA) y que fue el jefe de campaña de Hollande, ocupara otro cargo en vez de Finanzas. El hombre de 54 años es un angloparlante que sirvió como viceministro de Asuntos Exteriores en una coalición socialista anterior, hace una década.

El Ministerio del Trabajo fue entregado a Michel Sapin, uno de los amigos más cercanos de Hollande y una figura que cree que la austeridad arriesga a llevar a la zona euro a una recesión más profunda.

Arnaud Montebourg, un izquierdista crítico de la globalización de 49 años y que apoyó a Hollande en las primarias del Partido Socialista, es el nuevo ministro de la Industria.

El nuevo ministro de Relaciones Exteriores, Laurent Fabius, ejerció como primer ministro a los 37 años, en 1984, en el Gobierno del ex presidente socialista François Mitterrand, y sirvió como ministro de Finanzas del ex primer ministro Lionel Jospin entre el 2000 y el 2002.

Fabius ha sido más un enemigo de Hollande en el pasado. El político de 65 años trató a Hollande con desdén en el 2005 cuando se enfrentaron por Europa e hizo campaña para votar "No" en un referéndum sobre un tratado constitucional europeo que Hollande apoyaba.

El cambio desde un Gobierno conservador no parecía preocupar a los mercados por ahora, pese a la promesa de Hollande de oponerse a la austeridad excesiva en la endeudada Europa.

La demanda fue sólida el miércoles en la primera subasta de bonos desde que Hollande juró como presidente, con el rendimiento del bono referencial a cinco años alcanzando el mínimo nivel histórico de un 1.72%, dado que la agitación política en Grecia llevaba a los inversores a la deuda francesa, considerada segura.

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