El
se pronunció por incentivar a los bancos extranjeros con filiales en México para que sus utilidades sean reinvertidas en el país, luego de que el director general de Banorte, Alejandro Valenzuela, los acusara hace un par de semanas de "ordeñar" a México. "Propiciar que la inversión que los bancos realizan, varios de ellos con participación extranjera, sea en México; que realmente la reinversión de sus capitales se realice aquí", dijo Peña Nieto este viernes durante su participación en la 75 Convención Bancaria.A finales de abril, el director general de Banorte dijo que según datos oficiales, entre 2003 y 2011 los bancos extranjeros pagaron a sus accionistas cerca de 20,000 millones de dólares, cantidad que se pudo haber quedado en el país.
Al presentar su decálogo de propuestas de campaña en Acapulco, el político mexiquense dijo que piensa establecer mejoras en la regulación bancaria para generar incentivos que estimulen el crédito de la banca comercial, pero no especificó cuáles.
Peña Nieto destacó que la medida es necesaria, ya que en México se presta al sector privado sólo el equivalente a 25% del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que en países como Brasil la proporción llega hasta 57%.
Los banqueros, entre los que se encuentran los directores de las mayores instituciones financieras en México, solicitaron a
que fuera más específico en sus propuestas, como la de la reforma fiscal, y el candidato priista se limitó a decir que el país requiere una reforma hacendaria de carácter integral con impuestos justos, corresponsabilidad de los tres órdenes de Gobierno para la rendición de cuentas, transparencia y simplificación.Destacó que ante el incremento de 12 millones de pobres en los últimos cinco años, su propuesta es erradicar la pobreza alimentaria en la que se encuentran 20 millones de personas.
Los banqueros cuestionaron al candidato por su estrategia de seguridad, sobre todo en materia de gendarmería, pensiones y pobreza.
Con respuestas generales, Peña Nieto dijo que en seguridad pública es necesario combatir la violencia al focalizar el esfuerzo del Estado de los tres niveles de Gobierno, eliminar lo que percibe como una competencia para ver quién logra mejores presupuestos.
Peña se dijo convencido de representar una opción que tiene la fuerza política y el respaldo social para darle impulso a las reformas estructurales y las acciones que México necesita.