Los alemanes se solidarizan con Europa

Miles de personas marcharon contra la austeridad impuesta a otros países y promovida por Merkel; los manifestantes se quejaron del dominio de los bancos y del capitalismo descontrolado.
alemania (Foto: AP)

Al menos 20,000 personas participaron este sábado en Fráncfort en una manifestación masiva del movimiento local Ocupemos para

, el dominio de los bancos y lo que consideran un capitalismo descontrolado. Los manifestantes colmaron pacíficamente el centro del mayor sitio financiero de Europa en una tarde templada y placentera, dijo el vocero policiaco de la ciudad Ruediger Regis, quien calculó que había 20,000 manifestantes. Los organizadores estimaron 25,000.

El grupo de protesta, llamado "Blocupemos", exhortó a bloquear el acceso al Banco Central Europeo, que se alza en el barrio comercial de Fráncfort.

El vocero de los organizadores, Roland Seuss, dijo que la protesta era "contra la austeridad a lo largo de Europa dictada por la troika del BCE, la Comisión de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional".

El año pasado, millares de personas en Alemania salieron a las calles para sumarse a las manifestaciones mundiales del movimiento Ocupemos, pero como la economía alemana es vigorosa y el desempleo está en un bajo nivel récord, esas protestas prácticamente se habían terminado.

Sin embargo, la crisis de la deuda en Europa ha dado nueva vida a algunas manifestaciones.

Alemania, la mayor economía de Europa, no padece las consecuencias de las medidas de austeridad que afectan a naciones como Grecia, Portugal y España, pero Alemania ha sido el paladín de los cortes de gastos, a veces drásticos, en toda Europa para controlar las riendas de los déficits.

La canciller federal alemana, Angela Merkel, ha promovido un tratado europeo que haga hincapié en la disciplina fiscal, aunque la critican acusándola de sofocar el desarrollo debido a su insistencia en las medidas de austeridad.

Su Gobierno conservador ha rechazado nuevas medidas significativas de estímulo, pero Merkel se ve cada vez más presionada, incluso por el flamante presidente francés François Hollande y

a estimular las inversiones para impulsar el crecimiento y evitar otra recesión en Europa.

"Nos solidarizamos con

y otros pueblos europeos que padecen profundamente por los cortes (presupuestarios) y que amenazan su misma existencia", afirmó Suess.