Estados Unidos se abstuvo el viernes de calificar a China como un manipulador cambiario, pero prometió seguir presionando al gigante asiático para que permita que el yuan se aprecie más rápido contra el dólar. Algunos políticos estadounidenses sostienen que China obtiene una ventaja comercial injusta en los mercados globales al
Los fabricantes norteamericanos afirman que las importaciones baratas desde China quitan trabajo a muchos estadounidenses.
"La evidencia disponible sugiere que el RMB (yuan) permanece significativamente subvaluado, y creemos que una mayor apreciación del RMB contra el dólar y otras monedas importantes está justificada", dijo el Tesoro en un comunicado tras la publicación de su informe semestral al Congreso sobre las políticas económicas y cambiarias de los socios del país.
Sin embargo, el Tesoro volvió a evitar calificar a China como un país que manipula su moneda, diciendo que los estatutos que establecen ese rótulo "no han sido cumplidos respecto de China".
Nombrar manipulador cambiario a China abriría la puerta a sanciones que generarían una airada respuesta de la segunda mayor economía del mundo.