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¿Debería Draghi imitar a Bernanke?

El presidente del BCE se ha mostrado reacio a ampliar sus funciones y comprar deuda soberana; si quiere impulsar una solución a la crisis del euro, debería buscar ser proactivo como la Fed.
lun 18 junio 2012 06:02 AM
Los expertos estiman que el jefe del BCE, Mario Draghi (izq.) no puede darse el lujo de sentarse y esperar a que la crisis termine. (Foto: Cortesía CNNMoney.com)
draghi bernanke (Foto: Cortesía CNNMoney.com)

El rendimiento de los bonos españoles a 10 años ha avanzado hacia la zona de peligro del 7%. Los rendimientos de los bonos italianos se encuentran de nuevo arriba de 6% y siguen subiendo. Y, oh sí, las elecciones griegas del domingo podrían conducir hacia el fin de la presencia griega en el euro y a su retorno al dracma. La crisis está lejos de terminar.

Entonces, ¿qué está haciendo el Banco Central Europeo (BCE) para tratar de evitar que se ponga aún peor? No mucho. El BCE dejó igual las tasas de interés oficiales la semana pasada a pesar de que técnicamente tenía espacio para recortarlas aún más. Las tasas en Europa están en 1% en comparación con el nivel de casi cero en Estados Unidos, y el 0.5% en Inglaterra.

El presidente del BCE, Mario Draghi, dejó entrever la semana pasada que podría haber un recorte de tasas durante la próxima reunión del banco en julio. Pero también señaló que los banqueros centrales no pueden hacer mucho más para estabilizar la región y que es el trabajo de los líderes de las distintas naciones europeas tomar más medidas.

Draghi tiene razón al afirmar eso. En ese sentido, él está copiando una página del libro de estrategias del presidente de la Reserva Federal (Fed), Ben Bernanke, quien ha instado al Congreso a ponerse a trabajar y no lanzar a la nación hacia un 'precipicio fiscal' a finales de este año o a principios de 2013.

Pero Draghi posiblemente tenga que ser incluso más parecido a Bernanke. Y no me refiero a que Super Mario debería dejarse crecer la barba... aunque probablemente se le vería bien. Draghi tiene que demostrar a Europa que el BCE, a pesar de tener sólo el mandato de mantener los precios estables, hará lo necesario para evitar que la crisis se salga de control.

Bernanke y otros banqueros centrales estadounidenses defensores de los estímulos económicos han insistido en que están dejando todas las opciones sobre la mesa. Eso podría significar que la Fed extenderá la Operación Twist, su programa para intercambiar bonos del Tesoro a corto plazo por bonos del Tesoro a largo plazo, o incluso anunciará una tercera ronda de compra de activos. El mercado parece estar apostando a que la flexibilización cuantitativa (quantitative easing o QE3) ahora es cada vez más probable, debido a que la economía de Estados Unidos (especialmente el mercado laboral) está perdiendo impulso.

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Sin embargo, pese a todos los problemas que enfrenta Estados Unidos, la economía estadounidense no está en absoluto en tan mala condición como Europa. (Por lo menos no todavía. Revisaremos de nuevo a finales de este año y veremos qué sucede con los rendimientos de los bonos si los legisladores en el Capitolio no siguen el consejo de Bernanke y deciden saltar al estilo acapulqueño hacia el océano de mayores tasas fiscales y recortes presupuestarios automáticos).

Podría decirse que la Fed puede darse el lujo de tomar un enfoque prudente y predicar la paciencia. Los rendimientos a largo plazo de los bonos son bajos. El mercado de la vivienda parece haberse estabilizado finalmente. La tasa de desempleo ha bajado a pesar de que los que están desempleados desde hace mucho tiempo siguen luchando por encontrar trabajo.

Pero la situación es grave en Europa. Los rendimientos de los bonos a 10 años de todas las naciones PIIGS tienen problemas. La tasa de desempleo en la eurozona se encuentra en dos dígitos y el desempleo juvenil es alarmantemente alto. Los problemas de vivienda de España están lejos de terminar, razón por la cual los bancos españoles tienen la necesidad de un rescate.

¿Cómo puede el BCE tratar de contener la marea? Como mínimo, posiblemente tenga que apretar los dientes y lanzar una tercera operación de financiamiento a largo plazo. Los dos primeros programas, que proporcionaron préstamos a bajo interés a los bancos, sí ayudaron a reducir las tasas de interés de forma temporal a medida que los bancos europeos utilizaban parte del dinero para comprar deuda soberana. Ciertamente, ésa puede ser como una solución superficial y a corto plazo, pero cualquier acción podría ser mejor que la inacción en este momento.

"No hay ninguna razón para que una mayor flexibilización produzca una solución a largo plazo y los impulsos del mercado tienen cada vez una menor duración. Pero el BCE tiene que romper el ciclo de retroalimentación negativa", dijo Frances Hudson, estratega global temático de Standard Life Investments en Edimburgo, Escocia.

Sin embargo, el BCE podría ir más allá de simplemente prestar a los bancos y desviarse efectivamente de su mandato en estos tiempos de crisis. Podría revelar un compromiso más concreto para comprar los bonos de España, Italia y otros. El BCE ha hecho esto a cuentagotas, pero no ha revelado nada remotamente parecido a los programas de QE de la Reserva Federal.

"A diferencia de Bernanke, Draghi parece reacio a comprar más deuda soberana. Ése es el mayor problema del BCE", dijo Jeffrey Bergstrand, profesor de Finanzas en la Escuela de Negocios de la Universidad de Notre Dame. "El BCE puede cambiar las reglas, pero no ha estado dispuesto a hacerlo. El BCE está más o menos esperando a que las cosas terminen".

Pero ya no hay tiempo que perder. Draghi y otros miembros del BCE probablemente tengan que bajar las tasas el próximo mes y también deberán hacer más para convencer a Alemania de que debe sacrificarse por el bien común de Europa y aceptar la noción de una unión bancaria que pueda proporcionar seguros de depósito como la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés) hace en Estados Unidos. La canciller alemana, Angela Merkel, además podría aceptar que la idea de los eurobonos, una forma de deuda común que podría aliviar las presiones de financiamiento para los PIIGS, necesita ser tomada en consideración.

Sin embargo, es poco probable que Merkel cambie de opinión a menos que Draghi y otros banqueros del BCE pueden convencerla de que las cosas podrían ponerse mucho peor pronto. Por un lado, ella tiene su propio futuro político que vigilar. Los alemanes han demostrado estar a favor de más austeridad y menos rescates para sus vecinos más débiles de la eurozona.

Y Hudson destaca que, aunque parece que Europa está al borde de un colapso, el hecho de que el euro siga estando por encima de los mínimos de la crisis de deuda del verano de 2010, da a Alemania espacio para respirar . A menos que (¿o hasta que?) el euro se destruya completamente, Alemania no enfrenta ninguna necesidad urgente de aceptar.

"Lo perverso es que el euro todavía no está sufriendo tanto. Está en un nivel cómodo para Alemania, y las motivaciones de Merkel podrían no ser las mismas que las del resto de Europa", dijo Hudson.

Con esto en mente, un experto de inversión dijo que Draghi no debería hacer nada de manera distinta. De hecho, reaccionar de forma exagerada a la crisis actual podría empeorar las cosas en el largo plazo.

"Si yo fuera Mario Draghi, estaría escondido en alguna isla del Caribe en estos momentos. El dilema que enfrenta es que el BCE está cerca de ser exprimido a menos que ellos enciendan las máquinas para imprimir dinero", dijo Jeff Sica, presidente y jefe de inversiones de Administración de Patrimonio de SICA en Morristown, Nueva Jersey

"No hay una solución mágica. La mentalidad de Estados Unidos es crear dinero de la nada. El BCE no puede hacer eso", agregó Sica. "Si Draghi quiere ser irresponsable, el peor escenario sería añadir inflación a una economía lenta con disturbios civiles. Eso sería mucho peor que las corridas bancarias y quiebras bancarias".

Eso puede ser cierto. Pero incluso si no siempre estás de acuerdo con las acciones de Bernanke, merece reconocimiento por ser generalmente proactivo y no asumir que el libre mercado eventualmente se encargará de los problemas . (Bueno, después de la quiebra de Lehman por lo menos). Esperar para ver lo mal que las cosas se pondrán en Grecia, España e Italia no es realmente un lujo que Draghi pueda darse en estos momentos.

*Paul R. La Monica es columnista deCNNMoney.com

 

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