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La crisis de imagen de los megabancos

La reputación de las entidades está en el peor nivel tras el caso de manipulación de la tasa Libor; dar más transparencia a los bancos y reestructurarlos puede aminorar el malestar por sus acciones.
mar 17 julio 2012 06:04 AM
Para evitar otro escándalo se necesita de fuertes sanciones. (Foto: Reuters)
Wall Street

El escándalo de la tasa Libor fue el clavo que cerró el ataúd de la reputación de los bancos. Después de una enorme crisis financiera y una larga lista de escándalos, los bancos ahora son vistos como especuladores incompetentes dirigidos por vividores.

Tal indignación acerca de lo que Paul Tucker, Vicegobernador del Banco de Inglaterra, ha llamado un "pozo negro", es muy natural. Sin embargo, la repugnancia por sí sola no debe moldear la reforma. Aquí están mis siete sugerencias acerca de la mejor forma de proceder.

En primer lugar, se debe aceptar que esas malas prácticas van a suceder, sobre todo cuando hay tanto dinero en juego. Es bueno que el público reaccione fuertemente, ya que desalentará la despreocupación gerencial. Pero seamos realistas: Los banqueros están en esto por el dinero y, nos guste o no, siempre será así.

En segundo lugar, hay formas de disminuir el riesgo de que un escándalo así se repita: Las fuertes sanciones son una, y una mayor transparencia es otra. Deberían utilizarse los datos de las transacciones reales. La transparencia no es un remedio mágico para los males de la banca, pero sería de ayuda.

En tercer lugar, los bancos necesitan más capital. Esto también es relevante para el escándalo de la tasa Libor . Los reguladores habrían estado mucho menos preocupados por las tasas Libor relativamente altas reportadas en octubre de 2008 si la gente no hubiera creído que los bancos estaban peligrosamente cerca del colapso. La respuesta a ese miedo es mayor capital, como Robert Jenkins, un miembro del Comité de Política Financiera del Banco Nueva Inglaterra, afirmó en un supremo y reciente discurso.

En cuarto lugar, un mayor capital no debe significar 100% de capital. Laurence Kotlikoff no sugiere lo que él llama "banca de objetivos limitados", sino el final de la banca. "Admito que el apalancamiento de 33 a uno, como se ha propuesto ahora oficialmente, es alarmantemente alto. Pero no veo por qué la respuesta correcta debería ser ningún apalancamiento en absoluto. Un intermediario que nunca puede fallar ciertamente es demasiado seguro.

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En quinto lugar, al establecer estos requisitos de capital, es esencial reconocer que los llamados activos "ponderados por riesgo" pueden y serán alterados tanto por bancos como reguladores. Como Kurowski, un ex Director Ejecutivo del Banco Mundial, me recuerda con regularidad, las crisis se producen cuando lo que se pensaba que era de bajo riesgo resulta ser de muy alto riesgo. Por esta razón, el apalancamiento sin ponderar sí importa. Tiene que ser mucho más bajo.

En sexto lugar, la defensa de la aplicación de todas las recomendaciones formuladas en la Comisión Independiente sobre la Banca, de la cual yo era miembro, es ahora incluso más justificable. En particular, sigue siendo vital que los bancos tengan soluciones fáciles en caso de algún contratiempo: Proteger (ringfence) a los bancos minoristas, donde la continuidad del servicio es esencial, debería facilitar esta tarea. También es vital asegurar que las subsidiarias y el grupo en su conjunto tengan cantidades suficientes de capital para ser creíblemente solventes ante casi todas las circunstancias, y suficientemente capaces de absorber las pérdidas por deuda para poder tener una solución, en caso de que se acerquen demasiado al margen de la insolvencia. En pocas palabras, los bancos necesitan un amplio margen de seguridad, en todo momento.

La protección a la banca minorista también debería reducir su contaminación por la cultura de trading a corto plazo de la banca de inversión. Ésta es una de las razones por las que el Gobierno debería reconsiderar su decisión de permitir que los bancos minoristas ofrezcan instrumentos derivados 'simples'. Pero no seamos ingenuos acerca de esto: los bancos minoristas también pueden caer en malas prácticas y quebrar.

De hecho, una cuestión que Reino Unido debe enfrentar ahora es si existe un modelo saludable de banca minorista, considerando las bajas tasas de interés actuales. Yo diría que la dolorosa historia de escándalos en la banca minorista, incluyendo el tratamiento brutal de sobregiros no autorizados y la venta errónea de "seguros de protección de pagos", refleja la ausencia de un cobro sensato de los costos de prestación de servicios bancarios.

Por último, en séptimo lugar, no veo una defensa más persuasiva para la separación completa de la banca minorista de la banca de inversión que antes del escándalo, siempre y cuando el financiamiento de la segunda esté separada de la base de depósitos de la primera. Los bancos minoristas también deben mantener un adecuado capital propio. Hay que recordar que la banca minorista también es arriesgada . Los grupos diversificados son capaces de ayudar a sus filiales durante una crisis. El cerco propuesto ofrecerá exactamente lo que la separación completa puede hacer, pero conservará el beneficio de la diversificación en un grupo más grande.

Por supuesto, con mayores requerimientos de capital y la pérdida de los depósitos cautivos y del implícito subsidio gubernamental, el costo de los fondos para la banca de inversión se elevaría. Pero eso sin duda sería saludable. Si el sueldo de los banqueros también estuviera alineado más estrechamente con los intereses de los acreedores menores, muchas de las formas más irresponsables de la toma de riesgos desaparecerían eventualmente.

Es comprensible que los recientes escándalos hayan enfurecido a la opinión pública. Pero la rabia es siempre una base peligrosa para la política. Los días en que el gerente del banco local era casi tan respetado como el médico han quedado atrás. Nunca convertiremos a los banqueros en santos. Pero podemos cambiar los incentivos que enfrentan los banqueros, la estructura de la banca y el enfoque de la regulación. Donde yo me enfocaría más es en un apalancamiento considerablemente más bajo y una transparencia mucho mayor. Y algo no menos importante, me gustaría hacer todo lo posible para eliminar la idea de que el estado respalda la banca de inversión. Ésa es una idea demente. Ésa es una de las razones por la que el cerco es vital.

No podemos esperar milagros. Pero podemos hacer que los banqueros sean más útiles y menos peligrosos. Enfoquémonos en ello.

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