Louis Vuitton ‘a la medida’ en China
Louis Vuitton está cortejando a los ricos en China con el diseño exclusivo de zapatos y bolsos que califica de obras de arte únicas para reivindicar su prestigio en el mercado del lujo. La marca de lujo francesa, unidad de LVMH, tiene programado inaugurar su tienda más grande de China en Shanghái este sábado, con una escalera de caracol dorada y un piso privado al que se accederá sólo con invitación y donde los compradores podrán peinarse en una peluquería mientras sueñan con diseños personalizados para sus bolsos.
"El concepto 'hecho por encargo' es lo último en lujo", dijo el consejero delegado de Louis Vuitton, Yves Carcelle, durante una visita a la tienda.
"Sucede lo mismo con el arte. Si está interesado en el arte, lo último es encargar una obra a un artista, más que comprar una que ya está hecha", agregó Carcelle.
Louis Vuitton se encuentra habitualmente entre las marcas más admiradas en las encuestas entre consumidores chinos. Sin embargo, nombres de ultralujo como Hermes están haciendo incursiones y algunos consumidores de alto nivel ahora menosprecian a Louis Vuitton.
La empresa espera consolidar su estatus del lujo exclusivo con la nueva tienda en Shanghái, que cuenta con esculturas de acero y aporta una amplia selección de bienes, desde elegantes abrigos y sombreros hasta bolsos de colores hechos con piel de serpiente o cocodrilo.
También vende maletas inspiradas en el juego chino "mahjong" y baúles para juegos de té.
China es el tercer mercado más grande del mundo para bienes personales de lujo , con un valor de al menos 160,000 millones de yuanes (25,000 millones de dólares).
Se prevé que en los próximos tres años, China supere a Japón y a Estados Unidos para llegar al primer puesto, con un segmento de lujo en expansión que podría alcanzar los 180,000 millones de yuanes (28,000 millones de dólares).
La nueva casona de Louis Vuitton en Shanghai es una de las 16 tiendas similares que tiene en todo el mundo, y se sitúa en el elegante centro comercial Plaza 66 de Shanghái, donde marcas rivales como Chanel y Prada también tienen sus tiendas.
Con cuatro pisos y más de 100 personas en su equipo, la tienda es actualmente la única en China que ofrece bolsos y zapatos hechos por encargo. La compañía no quiso decir cuánto se gastó en la tienda.
"Estar en este mercado de 'hecho por encargo' necesita clientes sofisticados que saben de lo que hablan y tienen varios bolsos, por no decir docenas de bolsos", dijo Carcelle.
"De ahí que la alta marroquinería y los zapatos hechos a medida (...) sean importantes en China", añadió.
Sin embargo, la fecha escogida por Louis Vuitton podría ser menos que ideal.
El gasto en objetos de lujo está disminuyendo en China al tiempo que la economía se debilita . El crecimiento económico se desaceleró en el último trimestre a su nivel más bajo en tres años. La británica Burberry dijo la semana pasada que sus ventas se vieron golpeadas por la desaceleración en China.
Carcelle no quiso hacer comentarios sobre el estado de la economía china o su impacto en el gasto de objetos de lujo, pero dijo que ve la apertura de más "casonas" en la capital, Pekín, y en Hangzhou, un centro comercial próspero en el este del país.
