La cantidad de estadounidenses que pidió un subsidio por desempleo cayó la semana pasada a un mínimo en dos meses, en una señal alentadora sobre el mercado laboral. El número de pedidos bajó en 26,000 en la medición ajustada por estacionalidad, a un total de 359,000 en la semana terminada el 22 de septiembre. El inidicador marcó su nivel más bajo desde julio, dijo el jueves el Gobierno.
La cifra de la semana anterior fue revisada para mostrar que hubo 3,000 pedidos más de los estimados inicialmente.
El mercado esperaba una cifra de 378,000 solicitudes para la última semana.
El promedio móvil de cuatro semanas, considerado más confiable porque suaviza la volatilidad del número semanal, cayó en 4,500 solicitudes a 374,000, poniendo fin a cinco semanas seguidas de alzas.
Un funcionario del Departamento de Trabajo dijo que no había factores especiales que hayan influido en el informe y que no habían tenido que estimarse las cifras de ningún estado.
El mercado laboral estadounidense ha estado sumido en una racha débil en medio de una baja disposición de las empresas a contratar personal ante la incertidumbre sobre la política fiscal en el país y los constantes problemas en Europa.
La tasa de desempleo ha estado estancada por encima del 8% desde hace más de tres años, en la primera vez que esto ocurre desde la Gran Depresión. Esto representa un obstáculo para los intentos de reelección del presidente Barack Obama.
El informe del jueves mostró que el número de personas que siguen recibiendo beneficios por desempleo bajo todos los programas estatales regulares tras pedir una primera semana de ayuda cayó en 4,000 a 3.27 millones en la semana terminada el 15 de septiembre, el último período para el cual hay datos disponibles.