Es improbable que Fitch modifique la calificación de España hasta por lo menos el próximo año, según dijo el director gerente de la agencia de calificaciones en declaraciones a Bloomberg TV. Fitch tiene una nota de BBB para España, con perspectiva negativa.
"Vamos a conceder a España (...) la oportunidad de progresar en algunos asuntos que consideramos importantes para su calificación", expresó David Riley.
Preguntado cuánto tiempo tiene España para convencer a Fitch sobre su calificación actual, Riley respondió: "seguramente hasta entrado el próximo año. No prevemos tomar ninguna medida antes de ese momento".
Riley advirtió también que las previsiones de crecimiento contempladas en
podrían ser demasiado optimistas.