La banca mexicana, mejor cobijada
Una nueva regla que restringe las transferencias y cesiones de derechos de los bancos mexicanos a socios y accionistas ayudará a que las unidades locales de instituciones financieras extranjeras estén blindadas contra la incertidumbre económica internacional, dijeron reguladores de México. El sistema financiero mexicano, encabezado por unidades de algunos de los mayores bancos del mundo, es visto como sólido y ha sobrevivido sin mayores daños a las crisis del 2008-2009 y a la más reciente ronda de problemas en la zona del euro.
Pero algunos críticos temen que, de empeorar la crisis financiera global, las casas matrices de esos bancos puedan apelar a transferencias de recursos de sus rentables unidades regionales y eventualmente debilitar al sistema bancario local.
La nueva regla, emitida a mediados de octubre por el Banco de México establece que los bancos mexicanos que quieran llevar a cabo cesiones de derechos o de deuda a accionistas o socios por más del 25% de su capital básico, tendrán que pedir autorización al Banco de México.
El Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero de México, integrado por el Banco de México, la Secretaría de Hacienda y varios reguladores, explicó que la norma ayuda a "resguardar al sistema financiero de la situación que enfrentan los países donde se encuentran las matrices de algunos bancos establecidos en México".
En un comunicado difundido este lunes, el Consejo dijo que el límite previo para esas transacciones era del 50% del capital de los bancos.
Gigantes financieros internacionales como Citigroup, BBVA y HSBC, entre otros, encabezan el sector financiero mexicano.
"Las filiales mexicanas de bancos del exterior han continuado creciendo y apoyando a la actividad económica nacional y (...) la exposición a sus matrices se encuentra muy por debajo de los límites establecidos en la regulación", agregó el Consejo.
Recientemente la unidad mexicana de Santander, que aporta el 12% de las ganancias de su casa matriz española, colocó en los mercados un 25% de su capital, en una operación destinada a reforzar las finanzas del mayor banco de la zona del euro.
El sistema bancario mexicano tiene previsto crecer a tasas de dos dígitos este año en términos de su cartera de crédito y las 42 instituciones que lo integran tenían niveles de capitalización superiores al 11% hasta agosto del 2012, de acuerdo con cifras oficiales.