Los Olímpicos impulsan a Gran Bretaña

El gasto del evento deportivo provocó el mayor crecimiento económico del país en cinco años; en el tercer trimestre, el PIB británico aumentó 1%.
INVERSIÓN

El gasto de los Juegos Olímpicos de Londres alimentó el mayor crecimiento económico trimestral de Gran Bretaña en cinco años en el período de julio a septiembre, aunque esa fortaleza difícilmente se sostenga. Las cifras del martes, que confirman que

, apuntalarán al ministro de Finanzas George Osborne una semana antes de una comparecencia para presentar su presupuesto semestral.

El producto interno bruto (PIB) británico aumentó 1% en el trimestre, en línea con la estimación inicial de la Oficina Nacional de Estadística y de los economistas.

No obstante, los sondeos de la actividad desde entonces han pintado un cuadro más oscuro para el cuarto trimestre, y las ventas minoristas -una lectura del consumo- registraron una baja inesperada en octubre.

"Es poco probable que dure la buena noticia del tercer trimestre", dijo Rob Wood, economista de Berenberg Bank.

"Como en el cuarto trimestre se deshará el impulso extraordinario de los Juegos Olímpicos y los sondeos de la actividad son desfavorables, es probable un retorno a la contracción", agregó.

El saliente gobernador del Banco de Inglaterra, Mervyn King, ha advertido que la producción podría contraerse nuevamente entre octubre y diciembre.

En comparación con el año anterior, la producción fue 0.1% inferior, ligeramente peor de lo estimado inicialmente, dijo la oficina de estadísticas.

El gasto del consumidor avanzó el 0.6% en el trimestre, el mayor incremento en más de dos años.

La oficina de estadísticas dijo que eso fue impulsado por el gasto en recreación y cultura, incluyendo los boletos para los Juegos y los Paralímpicos de Londres, que tuvieron lugar entre fines de julio e inicios de septiembre.

La lectura del PIB del tercer trimestre también fue beneficiada por un rebote desde los tres meses anteriores, cuando un feriado adicional afectó a la producción.

Gran Bretaña aun no recupera completamente la producción perdida tras la crisis financiera global, mientras que los problemas de la deuda de la zona euro, la austeridad gubernamental para reducir el déficit presupuestario y la reticencia de los bancos para prestar pesan sobre la expansión.