Republicanos buscan revancha con Obama

Miembros del partido buscarán usar el debate del ‘abismo fiscal’ para conseguir recortes al gasto; las discusiones para elevar los impuestos a los más ricos fueron ganadas por el presidente.
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El

, y la oposición republicana centraron su atención este miércoles en la próxima ronda de discusiones presupuestarias, tras la reñida aprobación de un acuerdo para , una serie de alzas de impuestos y recortes del gasto con efectos devastadores. La Cámara de Representantes, liderada por los republicanos, aprobó el martes en la noche el acuerdo tras una amarga lucha política, en la que venció Obama, quien había ganado la reelección prometiendo abordar los problemas presupuestarios en parte elevando los impuestos a los estadounidenses más ricos.

Pero

marca el inicio de una serie de enfrentamientos políticos en los próximos dos meses sobre los recortes del gasto y un alza del límite de endeudamiento del país.

Los republicanos, enfadados al considerar que el acuerdo hizo poco por limitar el déficit federal, prometieron usar el debate sobre el límite de deuda para conseguir profundos recortes del gasto la próxima vez.

"Nuestra oportunidad aquí está en el límite de deuda", dijo el senador republicano Pat Toomey, de Pensilvania, a la cadena de televisión MSNBC, al agregar que los republicanos tendrían una ventaja política sobre Obama en ese debate.

"Nosotros (los republicanos) necesitamos estar dispuestos a tolerar una cierre parcial del Gobierno, que es lo que podría implicar" la discusión, añadió.

Los republicanos, que reconocieron que perdieron la batalla sobre el abismo fiscal al acordar alzas tributarias a los más ricos sin obtener mucho a cambio, prometieron que el próximo acuerdo tendría que incluir significativos recortes en los programas de beneficios del Gobierno, como los planes de asistencia médica Medicare y Medicaid para los jubilados y los pobres, que fueron los mayores impulsores de la deuda federal.

Obama instó a tener "un poco menos de drama" cuando el Congreso y la Casa Blanca aborden los controvertidos temas fiscales como el creciente límite de endeudamiento de 16 billones de dólares.

El camino hacia el abismo fiscal atemorizó al sector empresarial y a los mercados financieros, por lo que las acciones estadounidenses subían luego de que los legisladores lograron el acuerdo.