Demandas millonarias acechan a Armstrong
Luego que una fuente informó que Lance Armstrong confesó en una entrevista con la presentadora de televisión, Oprah Winfrey, que empleó sustancias dopantes para ganar el Tour de Francia, el ciclista podría enfrentar numerosos problemas legales.
Entre las demandas está la su ex compañero Floyd Landis, quien lo acusa de estafar al equipo U.S. Postal Service, y del Sunday Times de Londres, que quiere recuperar los 500,000 dólares que pagó tras perder una querella entablada por el ciclista.
Muchos patrocinadores le dieron la espalda a Armstrong cuando fue despojado de sus títulos, a un costo de millones de dólares. Entre las marcas que le retiraron el patrocinio están Anheuser Busch, Nike , Trek y Radio Shack.
Al poco tiempo, el ciclista se marginó de la junta de Livestrong, organización que él fundó en 1997.
A Armstrong le arrebataron el año pasado sus siete títulos como consecuencia de un voluminoso informe de la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA por sus iniciales en inglés), que lo retrató como un competidor implacable, dispuesto a hacer cualquier cosa para ganar la máxima joya del ciclismo mundial.
"El programa de dopaje más sofisticado, profesionalizado y exitoso que haya visto el deporte", es como calificó el director ejecutivo de la USADA Travis Tygart el régimen de dopaje presuntamente llevado a cabo por el equipo U.S. Postal Service que encabezó alguna vez Armstrong.
El informante pidió no ser identificado debido a que la entrevista no será transmitida hasta el jueves en el canal de televisión de Winfrey.
Poco después, Winfrey tuiteó: "Apenas terminamos con @lancearmstrong Más de 2 1/2 horas. Llegó PREPARADO". Winfrey tenía previsto aparecer en el programa "CBS This Morning" el martes en la mañana para hablar sobre la entrevista.
Antes de acudir a la entrevista, Armstrong pasó por la sede de su fundación de lucha contra el cáncer Livestrong y se disculpó ante el personal.
"Lo siento", dijo Armstrong al personal, según indicó a la AP una persona informada sobre lo acontecido en la reunión.
El informante indicó que Armstrong se emocionó por momentos y que varios empleados lloraron durante la charla.
Según la fuente, Armstrong lamentó haber defraudado a la gente y haber puesto en peligro la supervivencia de la fundación, pero no admitió explícitamente haber usado sustancias prohibidas, algo que él siempre ha negado. Afirmó que trataría de salvar la reputación de la fundación y exhortó a sus empleados a que sigan luchando en beneficio de los pacientes de cáncer y sus familias.
