En 2012 la región de
registró el segundo peor desempeño entre todas las zonas no desarrolladas del mundo, después de los países de Europa en desarrollo, y Asia central, de acuerdo con el Banco Mundial. Esta desaceleración abrupta, como la califica la entidad, obedeció en parte al débil entorno mundial y a la contracción de la demanda interna.El organismo estima el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de la región en 3%, frente al 4.3% registrado en 2011, según su informe Perspectivas Económicas Mundiales (GEP, por sus siglas en inglés).
El documento publicado este martes indica que la desaceleración fue menor en América Central y el Caribe, y destacó el caso de México, cuya economía se mantuvo sólida e incluso se expandió en alrededor de 4%, pese a sus fuertes vínculos con Estados Unidos y sus problemas fiscales.
La principal economía de la región, Brasil, perdió notoriamente su impulso para alcanzar una cifra estimada de 0.9%, frente al 2.7% de 2011.
En Argentina, agrega, el crecimiento se contrajo de 8.9% en 2011, a apenas un 2%.
En otros lugares de la región el desarrollo fue relativamente positivo, si bien más débil que en 2011. Chile, ejemplificó, registró un activo desempeño con un crecimiento estimado en 5.8% en 2012, al igual que Panamá (10%), y Perú (6.3%).
Perspectivas de crecimiento
El Banco Mundial espera que la economía de América Latina y el Caribe aumente a 3.5% este año, con un promedio de alrededor de 3.9% durante el periodo 2014-2015.
En el caso de México, prevé que la economía disminuya a 3.3% en 2013, en parte debido a la menor expansión de Estados Unidos. Para 2014 y 2015 pronostica un crecimiento de 3.6%.
En tanto, estima que el crecimiento de Brasil se acelerará a 3.4% este año, impulsado por políticas de adaptación monetaria y fiscal, cuyos plenos efectos aún están por verse.
Los exportadores de energía -Bolivia, Venezuela y Ecuador- tendrán una desaceleración, al igual que América Central. El Caribe repuntará levemente, sobre todo gracias a República Dominicana.
Los riesgos
La institución señala que América Latina y El Caribe seguirá vulnerable al entorno mundial incierto
y a factores específicos de cada país.Apunta que de concretarse una parálisis en la zona del euro
, el consiguiente debilitamiento de la demanda mundial y de la demanda de productos básicos afectaría negativamente los precios, los ingresos, el saldo fiscal y el crecimiento del PIB en la región, en particular en los países exportadores de esas mercancías.A medida que la región, particularmente América del Sur, se hace cada vez más dependiente de las exportaciones hacia el Este asiático, en especial a China, el riesgo de una desaceleración más fuerte de lo esperado en el país se vuelve un problema importante, sobre todo para los exportadores de productos básicos.
Añade que los desequilibrios internos y/o los errores en materia de políticas también pueden afectar el crecimiento de algunas economías de la región.