Japón alista nuevo banquero central
El primer ministro de Japón se dispone a nombrar como el próximo banquero central del país a un paladín de la flexibilización monetaria agresiva, una medida que posiblemente debilite más al yen y dé a la vez un impulso al mercado bursátil.
Después de semanas de especulación, varios informes de la prensa japonesa indican que el primer ministro, Shinzo Abe, se prepara para elegir al presidente del Banco Asiático de Desarrollo, Haruhiko Kuroda, como próximo gobernador del Banco de Japón (BoJ).
Kuroda es visto como un probable candidato debido a su experiencia en las finanzas internacionales, y por mantener posturas monetarias que reflejan en gran medida las de Abe.
El premier basó su campaña electoral del año pasado en el compromiso de adoptar medidas radicales para poner fin a años de deflación, combinando promesas de una política monetaria más flexible con promesas de estímulo fiscal.
El yen japonés ya se ha debilitado considerablemente en respuesta a los cambios en las políticas, cayendo casi un 21% frente al dólar estadounidense desde principios de octubre e impulsando al alza el mercado de valores. La moneda también ha perdido terreno frente al euro y algunas divisas asiáticas, lo que ha incrementado las preocupaciones de que Japón podría estar participando en una ‘carrera hacia mínimos' contra otras divisas para promover las exportaciones.
El yen se debilitó aún más el lunes a raíz de las noticias que apuntaban a la probable nominación de Kuroda, cayendo a 94.3 frente al dólar. El Nikkei, por su parte, ganó un 2% en las primeras operaciones de la jornada.
Una moneda débil abarata el precio de las exportaciones de un país, haciéndolas más atractivas para los compradores internacionales al vender más barato que los competidores. Los exportadores japoneses han aplaudido la caída del yen, y la popularidad de Abe se ha disparado en las últimas semanas.
Kuroda parece estar dispuesto a seguir adelante con las políticas de Abe, habiendo declarado al Wall Street Journal hace unos días que Japón tiene "mucho espacio para la flexibilización monetaria". "Si es necesario y, si procede, por supuesto que una adicional flexibilización monetaria este año podría estar justificada", dijo.
Masaaki Shirakawa, el actual titular del BoJ, ha anunciado que se retirará el 19 de marzo, varias semanas antes de que su mandato terminara formalmente. El nombramiento oficial de Kuroda, junto con dos funcionarios adjuntos, se espera para finales de esta semana.
Shirakawa acordó el mes pasado duplicar el objetivo de inflación del banco y adoptar compras indefinidas de bonos del Gobierno, pero se opuso a algunas de las propuestas más extremas consideradas por el banco y ha sido acusado de hacer demasiado poco y demasiado tarde.
En cambio, Kuroda dijo al Journal que el BoJ debe moverse agresivamente para cumplir con su meta de inflación de 2%. "No puedes esperar cinco años, 10 años o 15 años. Hay que lograr ese objetivo en un periodo de tiempo razonablemente corto", dijo.
La presión política sobre el Banco de Japón ha causado consternación en la comunidad internacional, algunos incluso han lanzando acusaciones de manipulación de la moneda.
Tokio ha rechazado esas acusaciones, asegurando que sus políticas están orientadas a la economía y no al yen, pero el grupo G7 de las principales naciones industriales -que incluye a Japón -se sintió obligado a emitir un inusual comunicado a principios de este mes encaminado a frenar los rumores de una guerra de divisas.
Kuroda, por su parte, parece no inmutarse, declarando al Journal que el debilitamiento del yen es bueno para la economía mundial.
"Desde un punto de vista global, ¿es bueno que la economía japonesa siga sufriendo de deflación... y bajo crecimiento?" preguntó. "Eso no es bueno para Japón, tampoco es bueno para la economía mundial".