Chipre analiza tasa a grandes depósitos

Los montos mayores a 100,000 euros en el Banco de Chipre tendrían un gravamen entre el 20% y 25%; apenas el martes el Parlamento rechazó una propuesta para gravar depósitos de pequeños ahorradores.
bancoschipre (Foto: AP)

Chipre evaluaba hacerse del 25% del valor de los grandes depósitos en su mayor banco, en una carrera contra el reloj para conseguir los fondos demandados por un rescate de la Unión Europea (UE) y evitar el colapso financiero. El ministro de Finanzas chipriota, Michael Sarris, dijo este sábado que se lograron "progresos significativos" en las conversaciones celebradas en Nicosia con representantes de la llamada 'troika' (la representación de la UE, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional).

Sarris confirmó que la reunión se centró en una posible tasa de alrededor del 25% sobre los depósitos bancarios superiores a los 100,000 euros en el mayor prestamista del país, el Banco de Chipre.

Además, se mostró esperanzado en que al final del día pudiera haber un paquete preparado para ser aprobado por el Parlamento.

Más adelante, un funcionario que habló bajo condición de anonimato declaró de manera extraoficial a Reuters que el país había acordado con el FMI y el bloque europeo un impuesto del 20% a los depósitos superiores a 100,00 euros en la financiera mencionada.

La fuente agregó que el impuesto sería del 4% para los depósitos que superen ese umbral en otras entidades financieras.

Manifestó además que el plan chipriota de recurrir a los fondos de pensiones nacionalizados, al que se opone Alemania, no sería parte de las medidas para recaudar miles de millones de euros a cambio de un rescate de la UE.

Rescate en riesgo La pequeña isla mediterránea afronta un ultimátum para sellar un acuerdo de rescate por valor de 10,000 millones de euros con la UE antes del lunes, o el Banco Central Europeo cerrará el financiamiento de emergencia a los atribulados y demasiados grandes bancos chipriotas, lo que supondría su colapso y posiblemente su salida de la moneda única.

En medio de estas señales de progresos, funcionarios chipriotas y de la UE dijeron que el presidente Nicos Anastasiades iría el domingo a Bruselas para reunirse con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, el del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, la directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, y el presidente del BCE, Mario Draghi, entre otros.

Van Rompuy y Barroso cancelaron una cumbre UE-Japón en Tokio para atender la saga chipriota, y funcionarios comunitarios dijeron a Reuters que los ministros de Finanzas de la zona del euro se reunirán el domingo por la tarde.

"Se han hecho progresos significativos en la dirección de conseguir un acuerdo, al menos a nivel de la troika", declaró el ministro Sarris a los periodistas.

Agregó que aún hay varias cuestiones pendientes, pero que habría un paquete preparado "tarde hoy o por la noche para ser aprobado por el Parlamento".

Al llegar al encuentro, periodistas preguntaron a Andreas Artemi, presidente del Bank of Cyprus, si se estaba estudiando una quita del 25% sobre los depósitos no asegurados.

"No lo sé aún", respondió.

Un importante congresista declaró antes a Reuters que no se esperaba que la asamblea se reuniera hasta después del encuentro del Eurogrupo, lo que dejaría la crisis pendiente hasta el último minuto.

El martes el Parlamento de Chipre rechazó airadamente una propuesta de impuesto a los depósitos bancarios diseñada para reunir los 5,800 millones de euros que pide la UE antes de dar el visto bueno al rescate de 10,000 millones.

Esta quita no tiene precedentes en la gestión del bloque europeo de una crisis que comenzó en Grecia y que se ha extendido a Irlanda, Portugal, España e Italia.

Tampoco esta vez es seguro que la pequeña asamblea apruebe la medida.

El rechazo ruso

El drástico cambio de opinión llega después de que Rusia rechazara la petición de ayuda de Nicosia para los bancos chipriotas, en los que ciudadanos rusos y de otros países tienen miles de millones de euros.

Es significativo que esta última propuesta exime a los pequeños ahorradores, enfurecidos por el plan original de tasar sus depósitos junto con los de los grandes depositantes.

Muchos de estos grandes depositantes son extranjeros, entre ellos rusos adinerados, y los políticos europeos son totalmente contrarios a gastar el dinero de los contribuyentes en un rescate si los depositantes no asumen ninguna pérdida.

En cambio, las autoridades chipriotas temen el daño que la quita podría hacer a su sector financiero.

Los bancos de Chipre tienen un total de 68,000 millones de euros en depósitos, de los cuales 38,00 millones son en cuentas superiores a 100,000 euros (una cantidad enorme para una isla de 1.1 millones de habitantes que nunca podría sostener un sistema financiero tan grande por sí misma).

Una gran parte del capital de los bancos desapareció por las inversiones en Grecia, el país en el centro de la crisis de deuda de la eurozona.

En una carrera para calmar a sus socios europeos, los parlamentarios chipriotas votaron en una sesión el viernes por la noche a favor de nacionalizar las pensiones públicas y dividir los bancos en buenos y malos.

También dieron al Gobierno poder para imponer controles de capital sobre los bancos, anticipándose a la probable fuga de dinero cuando las entidades reabran el martes después de más de una semana de permanecer cerrados.

El plan de nacionalizar los fondos de pensiones semipúblicos ha sido recibido con resistencia sobre todo en Alemania, que ha dejado claro que tocar las pensiones podría ser más doloroso para los chipriotas que un impuesto bancario.