Gobierno de Portugal congela sus gastos

La medida es la más severa que ha aplicado el país para no sobrepasar su déficit fiscal; las administraciones sólo pagarán los salarios de los empleados y los servicios de agua y luz.
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prohibió este martes nuevos gastos en las administraciones y servicios del sector público, además determinó que el Ministerio de Finanzas será el encargado de autorizar las erogaciones especiales sólo para cubrir imprevistos.

Esta medida es la más radical que ha aplicado el Gobierno en el gasto de los ministerios y dependencias del Estado y es la primera que adopta tras anunciar el domingo pasado nuevos recortes sociales para cubrir los 1,300 millones de euros que pretendía ahorrar pero que no pudo hacerlo porque el Tribunal Constitucional declaró ilegales varios proyectos.

La restricción se mantendrá hasta "nueva orden" del Ejecutivo, de acuerdo con el ministro de Finanzas, Vítor Gaspar.

Sólo tres tipos de gastos se salvarán de la media, estos son: los pagos habituales de personal, los generados por los contratos en ejecución, los pagos de servicios básicos de agua o luz, y las costas judiciales.

anteriormente, con el porpósito de no sobrepasar los márgenes de déficit fiscal, y ha provocado que los servicios públicos afronten gastos imprevistos o superiores a los presupuestados.

Algunos hospitales se quejaron de no poder renovar equipos y medicamentos y en unas comisarías faltaba papel para hacer trámites, también, varias películas extranjeras no podían ser subtituladas.

El máximo tribunal luso determinó el domingo pasado que son inconstitucionales retirar la paga extra a los pensionados y funcionarios, así como los recortes del 5% y 6 % en los subsidios de desempleo y enfermedad, medidas que pretendía aplicar el Gobierno.

El Gobierno acusa al dictamen de poner en riesgo la estabilidad financiera del país, crea "serias dificultades" para que el país cumpla sus metas fiscales, que fueron acordadas con la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) a cambio del rescate que recibió.

El primer ministro luso, Pedro Passos Coelho, reaccionó a la sentencia del tribunal, con recortes en sanidad, educación, seguridad social y empresas públicas, así como en los gastos de las administraciones.

Portugal tiene pocos días para hacer una lista de ahorros que resulte convincente ante los socios y organismos europeos, cuya reacción al dictamen del Constitucional luso ha sido peor que la mostrada en los mercados financieros, donde los intereses de la deuda lusa se han visto poco afectados.

Sin embargo, las declaraciones de autoridades, portavoces e incluso algún ministro europeo no han dejado de recordar al país rescatado, y con toda claridad, que del cumplimiento de sus compromisos depende tanto la mejora de los vencimientos del préstamo como la entrega de sus próximos tramos.