La moneda y la Bolsa de México caen con fuerza este viernes, presionadas por nuevas señales de debilidad de la economía local, tras conocerse un alza de la tasa de desempleo, y ante la persistente preocupación sobre el futuro de los estímulos monetarios en Estados Unidos.
Según Banamex, el peso opera a 12.5323 unidades por dólar, un descenso de 0.89% frente al precio de cierre anterior del Banco de México de 12.42 pesos por billete verde.
, según cifras desestacionalizadas, sumándose a una lectura igualmente decepcionante para las ventas al menudeo en marzo, publicada el miércoles, y que confirma el bache que experimenta la economía local.
El mercado "ha mirado lo que está ocurriendo en ventas minoristas, producción industrial, siempre más por el lado de la demanda (externa e interna) (...) la sensación es muy clara de que hay desaceleración, que ya venía siendo manifiesta pero que quizás es más evidente", dijo Enrique Alvarez, jefe de análisis de IDEAGlobal en Nueva York.
La preocupación por el frente interno pesaba sobre un mercado que persistía en su temor sobre el futuro de la política monetaria en Estados Unidos, sobre todo tras la publicación de un buen dato sobre los pedidos de bienes duraderos en abril, que avalaría la posibilidad de menores estímulos.
"Está muy sobredimensionada la reacción del mercado (respecto a la Fed), pero indudablemente eso sigue presionándote el 'spot' en las monedas latinoamericanas", agregó Alvarez.
Expertos también señalaron la influencia de un fortalecimiento generalizado del yen en el movimiento bajista de las divisas emergentes.
La Bolsa retrocede
La preocupación sobre la economía local y su efecto en el desempeño de las empresas mexicanas presionaba también a la Bolsa.
Al filo de las 12.50 del día, el principal índice bursátil cede 0.64% a 40,244.55 unidades.
Para el subdirector de análisis bursátil del grupo financiero Ve Por Más, Rodrigo Heredia, el reciente recorte del pronóstico oficial para el Producto Interno Bruto de México (PIB) este año dio una señal de alerta para muchos inversionistas.
"A nivel general es un reacomodo (de flujos de inversión), en el caso particular de México creemos que el dato del PIB menor a lo estimado, sumado a los resultados corporativos de las empresas del primer trimestre está afectando mucho; es decir la rentabilidad", dijo Heredia.