¿Qué hay detrás del sector informal?
La Presidencia de la República lanzó recientemente el llamado " Programa para la Formalización del Empleo 2013 ". El objetivo de esta campaña -a la que se suman instituciones como la Secretaría del Trabajo y Previsión Social- es facilitar la transición a la formalidad de 200 mil colaboradores para el cierre del año.
Los esfuerzos en favor de la legalidad en materia del trabajo no son nuevos. Diversas agrupaciones como la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y la Asociación de Empresas de Capital Humano (Amech) han hecho valiosas contribuciones.
En México la tasa de desempleo está en 4.99%, más de 27 millones de personas se ubican en la informalidad laboral y solo poco más de 16 millones de trabajadores están dados de alta en el IMSS, según datos del INEGI hasta junio de 2013 (recientemente la institución actualizó estos datos ).
¿A qué se debe este gran número de trabajadores informales?, ¿cuáles fueron las circunstancias que favorecieron la informalidad sobre la formalidad?, y ¿por qué la gente prefiere estar al margen de la ley?
Este fenómeno es definitivamente multifactorial. Podemos pensar, en primera instancia, que se debe principalmente a lo siguiente:
- La falta de flexibilidad del mercado laboral.
- El alto costo que representa para una empresa la creación de empleos formales.
- Una falsa creencia de los beneficios que a corto plazo representa el trabajo informal ( no pagar impuestos , por ejemplo).
También obedece, sin duda, a una falta de cultura -legal y social- que permita la implementación de esquemas que fomenten las contrataciones apegadas a la norma, como la subcontratación.
La reforma laboral que entró en vigor en enero pasado, al menos, reconoció la legalidad de la subcontratación. No obstante, su falta de precisión ha generado más dudas que soluciones.
En la reunión de mayo pasado de la Confederación Internacional de Agencias Privadas de Empleo (CIETT) se comentó que la industria del empleo temporal ha apoyado a más de 46 millones de personas en su vida laboral, creando 3.1 millones de nuevos puestos de trabajo en los últimos cinco años.
Considerando, además, que la tendencia mundial apunta a la búsqueda de colaboradores altamente especializados, la CIETT vislumbra un importante crecimiento de la industria en corto plazo. Nuestro país no debiera permanecer al margen de esta inclinación mundial.
Si de verdad se quiere formalizar a la mano de obra mexicana necesitamos una reforma laboral de fondo y las condiciones que permitan a la creación y/o formalización de los puestos de trabajo.
En definitiva, no solo es un tema legal sino también político, económico y social. Por increíble que parezca, aún no nos damos cuenta de que la formalización del empleo en México nos beneficia a todos.
*El autor es director jurídico laboral de la empresa de recursos humanos, empleo y reclutamiento Adecco México .
