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Estímulos de la Fed, cerca del fin

La Reserva Federal puede acordar esta semana la reducción de la compra de bonos, dice Annalyn Kurtz; al inicio la disminución sería modesta, no tocaría hipotecas y no tendría una secuencia...
mar 17 septiembre 2013 01:23 PM
El titular de la dependencia inquietó a los mercados cuando en mayo dijo que quitaría el pie del acelerador. (Foto: Getty Images)
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Nos guste o no, la disminución del estímulo se acerca. La Reserva Federal estadounidense finalizará este miércoles una reunión de dos días para formular políticas monetarias, y los observadores de la entidad están obsesionados con el timing, el calendario que establezca el Banco Central para comenzar a reducir su programa de compra de bonos .

Esa política, conocida como flexibilización cuantitativa (QE), comprende la compra de 85,000 millones de dólares (mdd) en bonos del Tesoro y títulos respaldados por hipotecas cada mes, en un intento de bajar las tasas de interés a largo plazo, sobre todo en las hipotecas .

Los funcionarios del órgano regulador han estado comunicando desde hace meses su intención de emprender la finalización del programa de estímulo este año. Es seguro decir que ocurrirá, si no en esta semana, entonces en los próximos tres meses. A estas alturas, un mes o dos no marcan la diferencia.

"Francamente, si la Fed comienza la reducción en septiembre o diciembre es en gran medida irrelevante para el panorama económico", advirtió en un informe un economista principal para Norteamérica de Capital Economics, Paul Ashworth.

Así que pasemos al siguiente tema y hablemos de cómo podría ser ese proceso de reducción del estímulo.

Será modesta. Llamémosla una "mini" disminución. Teniendo en cuenta la reacción volátil del mercado después de que Ben Bernanke mencionara simplemente una disminución en mayo, la Fed quizás quiera ir despacio en la primera reducción de las compras de bonos.

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Los grandes bancos prevén en su mayoría que el primer recorte sea de unos 15,000 mdd, según la encuesta que la Fed de Nueva York llevó a cabo en julio. Ahora, sin embargo, los economistas están diciendo que el primer recorte podría ser tan pequeño como 5,000 mdd a 10,000 mdd.

Esta estrategia permite a la Fed mostrar a los mercados que la reducción está efectivamente en marcha, sin provocar más volatilidad en el mercado .

"Una reducción muy modesta, del orden de una disminución en las compras de 5,000 mdd al mes, le permitiría al Comité (Federal de Mercado Abierto) actuar sin perturbar los mercados", dijo el principal economista monetario de Cumberland Advisors y exvicepresidente ejecutivo de la Fed de Atlanta, Bob Eisenbeis.

Reducirán primero los bonos del Tesoro. Desde que Bernanke sugirió por primera vez que la disminución podría comenzar a finales de este año, las tasas hipotecarias han aumentado dramáticamente y la recuperación de la vivienda ha perdido un poco de fuerza. La tasa de interés de una hipoteca fija a 30 años subió de 3.4% a principios de mayo a 4.6% la semana pasada.

Junto con ese aumento, se contrajeron en julio la construcción de nuevas viviendas y las ventas pendientes de casas, y las solicitudes de hipotecas han caído a un mínimo de cinco años.

El mercado de la vivienda es un lugar en el cual el programa de compra de títulos de deuda puede tener un fuerte impacto, y dado que la recuperación económica sigue siendo tibia, el Banco Central acaso quiera impedir que las tasas hipotecarias se eleven demasiado rápido.

Esta es la razón por la cual economistas de la Universidad Northwestern recomiendan que la institución primero recorte sus compras de bonos del Tesoro, que ascienden a 45,000 mdd al mes. La Fed compra cada mes 40,000 mdd  en valores respaldados por hipotecas, pero esas compras deberían ser las últimas en desaparecer, en la postrera fase del fin del programa, según un estudio presentado en Jackson Hole, Wyoming, el mes pasado. No tiene por qué seguir una secuencia consistente. Luego que la entidad concluya su reunión de dos días el miércoles, se espera escuchar estos dos puntos clave de Bernanke: en primer lugar, reducir (tapering) el estímulo no equivale a endurecer (tightening) la política monetaria. La dependencia federal aún planea mantener su tasa de interés de referencia de corto plazo cerca de mínimos históricos hasta por lo menos 2015.

En segundo lugar, a medida que el Banco Central comience a reducir la compra de bonos, puede no hacerlo en una secuencia metódica por etapas. Pueden reducir las compras en una reunión y luego hacer una pausa y evaluar la situación en una serie de reuniones antes de que recortar un poco más. Cada recorte también puede diferir en tamaño.

El titular del organismo regulador también querrá demostrar que la entidad es flexible. Si la economía empeora, el Banco Central todavía se reserva el derecho de aumentar de nuevo el programa de compra de bonos.

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