Izquierda, el reto de Angela Merkel
La canciller alemana, Angela Merkel, afronta el intimidante desafío de persuadir a sus rivales de centroizquierda para que la ayuden a mantenerse en el poder después de que los conservadores obtuvieran su mejor resultado electoral en más de dos décadas pero se quedaran a pasos de la mayoría absoluta. Entérate: Angela Merkel triunfa en Alemania
Incluso sus contrincantes políticos reconocieron que la canciller fue la gran ganadora de las primeras elecciones alemanas desde que comenzara la crisis de la eurozona en 2010, situación que propulsó a la hija de un pastor de la exAlemania oriental al puesto de líder dominante en Europa.
El rostro radiante de Merkel acaparaba las portadas de los periódicos, que alabaron este lunes el resultado como una victoria personal.
"Es SU triunfo (...) no fueron los impuestos, la justicia o el euro los que fueron decisivos, sino la cuestión ¿en quién confían los ciudadanos para actuar con calma y control en la cancillería?", escribió Nikolaus Blome en el periódico de gran tirada Bild.
El bloque conservador de Merkel logró el 41.5% de los votos, su resultado más contundente desde 1990, a apenas cinco escaños de la primera mayoría absoluta en el Bundestag (Parlamento) en más de medio siglo.
Los Verdes se aseguraron 8.4%, una caída abrupta frente a los resultados de 2009. El único otro partido en el Bundestag será la Izquierda radical, que obtuvo 8.6% de los sufragios, después de que el actual socio de coalición de Merkel, los Liberales Demócratas del FDP, no obtuvieran el 5% mínimo para entrar en el Parlamento.
Merkel, de 59 años, parecía reconocer la dificultad del desafío que tenía por delante cuando fue consultada el domingo por la noche si tenía previsto contactar con otros partidos.
"Quizás no encontremos a nadie que quiera hacer algo con nosotros", dijo tras el revés a sus aliados liberales.
El resultado deja a Merkel como una de las pocas dirigentes europeas que sobrevive a la crisis de deuda.
La canciller ha visto cómo 19 de sus compañeros de la Unión Europea (UE) perdieron el cargo desde principios de 2010.
Pero Merkel afronta importantes desafíos en un nuevo mandato, desde abandonar su complejo cambio de la energía nuclear a la renovable hasta proponer un enfoque para la eurozona.
La canciller ha presidido una fuerte recuperación de la economía alemana y una drástica reducción del desempleo, pero economistas están preocupados de que Alemania pueda perder empuje sin reforzar iniciativas para hacer frente a la incipiente crisis demográfica.
Urgen a Merkel centrarse en combate al desempleo
Angela Merkel debería dar prioridad al combate al desempleo en toda la UE durante su tercer mandato, defendió este lunes el presidente del Parlamento Europeo (PE), Martin Schulz.
"Los principales desafíos (...) que el nuevo Gobierno alemán y el PE deberán combatir juntos incluyen el combate al desempleo juvenil que amenaza nuestro sistema social y democrático y la creación de un programa inteligente de inversión para ayudar a generar crecimiento y consolidar nuestros presupuestos", afirmó en un comunicado.
El líder de la Eurocámara recordó la importancia de finalizar la unión bancaria europea e implementar "rápidamente" el impuesto sobre las transacciones financieras acordado por la zona del euro.
Schulz advirtió a la canciller federal alemana que "toda Europa está pendiente" de la formación de su nuevo Gobierno, que deberá basarse en una alianza con los partidos Socialdemócrata o Verde.
El euro sube
La moneda subía este lunes después del triunfo de Angela Merkel y de que en sondeos de la actividad del sector privado en la zona del euro, Alemania y Francia fueron mejores de lo que se había previsto.
El euro ganaba 0.1% a 1.3533 dólares, pero se mantenía por debajo del máximo en siete meses y medio que tocó la semana pasada de 1.3569 dólares.
Índices de gerentes de compras (PMIs, por su sigla en inglés) para Alemania, Francia y la zona euro que superaron los pronósticos también ayudaban a la moneda única el lunes.
El dólar cedía 0.1% contra una canasta de monedas a 80.324, pero se mantenía por encima de un mínimo en siete meses de 80.060 que tocó la semana pasada después de que la Reserva Federal de Estados Unidos sorprendió a los mercados al mantener sin cambios el ritmo de sus compra de bonos.
