Gobierno italiano fracasa en plan fiscal
El primer ministro italiano, Enrico Letta, planea pedir un voto de confianza del Parlamento después de no conseguir el respaldo a un paquete de medidas fiscales clave en una reunión de Gabinete este viernes, dijo el ministro de Asuntos Regionales. Letta aseguró en un comunicado tras la reunión ministerial que no estaba dispuesto a continuar sin un apoyo claro de los partidos de su coalición, mientras divisiones con sus socios de la centroderecha generaron que el Gobierno se acercara a un colapso.
"Previo a la aclaración es inevitable que cualquier decisión del Gobierno sobre temas fiscales o económicos esté en suspenso", dijo Letta después que el Gabinete no aprobó una planeada legislación para reducir el déficit.
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El déficit de presupuesto italiano alcanzará un 3.2% del Producto Interno Bruto (PIB) este año, superando la meta del Gobierno de un 2.9% y el límite de la Unión Europea de un 3%, dijo este viernes el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La proyección del FMI subraya la necesidad de que Italia ajuste sus políticas antes de fin de año para evitar regresar a la lista negra de la UE de países con un déficit fiscal excesivo.
Italia abandonó en mayo esa lista, que impone medidas correctivas, sobre la base de un déficit del 2012 de 3% y su previsión de un 2.9% para este año.
La frágil coalición gubernamental que encabeza el primer ministro Enrico Letta prepara medidas de emergencia para intentar controlar el déficit, y admitió la semana pasada que iba a superar la meta.
El FMI dijo que la economía italiana se contraerá un 1.8% este año y registrará una expansión de un 0.7% en el 2014, porcentajes menores a las previsiones del Gobierno de una caída de un 1.7% y un posterior crecimiento de un 1%.
Las proyecciones del Fondo están en línea con las divulgadas en julio en sus conclusiones preliminares tras una visita al país, y sus recomendaciones de este viernes se hicieron eco de ese reporte inicial.
El organismo instó a Italia a desregularizar su mercado laboral y el sector de servicios, a hacer más eficiente su lento sistema judicial, y a reiniciar su estancado programa de privatización para ayudar a frenar un déficit que es el segundo más grande de la zona euro.
