El banco central de China mantendrá su política estable, con pequeños ajustes para lidiar con la incertidumbre económica, mientras sigue adelante con las reformas de los tipos de interés y el yuan. La situación económica y la inflación del país se mantuvieron sin cambios, aunque habrá "dificultades y desafíos" por delante", dijo este domingo el Banco Popular de China en un comunicado tras una reunión regular de su comité de política monetaria.
Pese a mantener una política monetaria prudente, la entidad realizará ajustes preventivos puntuales para ayudar a estabilizar el crecimiento económico.
El banco también prometió avanzar con reformas de los tipos de interés orientados al mercado y mejorar el régimen de la divisa, manteniendo el tipo de cambio estable.
Pekín aumentó los esfuerzos para salir de una fuerte desaceleración económica y apuró la inversión en vías férreas y construcción de viviendas públicas, además de introducir medidas para ayudar a compañías más pequeñas.
Datos económicos recientes han mostrado parte del impacto de esas políticas. La producción fabril llegó a un máximo de 17 meses en agosto y las ventas minoristas crecieron a su ritmo más alto este año.