Una baja a la nota de EU, ¿es posible?

Fitch colocó en perspectiva negativa la calificación soberana del país por sus problemas políticos; un recorte a la nota podría generar tensiones, sin embargo expertos dudan que éstas sean duraderas.
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La amenaza de un potencial impago impulsó a Estados Unidos hacia una nueva advertencia por parte de una importante agencia de calificación crediticia. Sí, ya hemos visto esta película antes.

Este miércoles por la noche el Congreso aprobó un acuerdo para elevar el techo de endeudamient o hasta el 7 de febrero de 2014, y financiar a la administración para que siga operando hasta el 15 de enero, con lo que termina el cierre de Gobierno que duró dos semanas.

En 2011, la última vez que Washington esperó hasta el último minuto para elevar el techo de la deuda, Standard & Poor's retiró a Estados Unidos su calificación crediticia superior de AAA. En esta ocasión es Fitch quien ha puesto al país sobre aviso .

Los inversionistas no reaccionaron bien a la advertencia de Fitch. Cuando los mercados abrieron, los tres principales índices bursátiles de Estados Unidos perdieron entre 5% y 7%, el peor día desde la crisis financiera de 2008. Otra rebaja en los próximos días seguramente acaparará los titulares, pero ¿cuáles son las implicaciones?

Te presentamos una guía básica sobre las agencias de calificación y su relación con los caóticos eventos en Capitol Hill.

¿Qué hacen las agencias de calificación? Las tres grandes agencias de calificación -Fitch, Standard & Poor's y Moody's- califican la deuda con base en la probabilidad de que sea saldada. Ellos califican todo, desde los oscuros derivados hasta los bonos gubernamentales, y etiquetan las apuestas más seguras como AAA. Algunas empresas utilizan sus calificaciones como directrices para tomar decisiones de inversión.

¿Cuáles son las calificaciones de Estados Unidos? La deuda de Estados Unidos ha sido calificada AAA por las tres agencias desde que se tiene memoria. Moody's, por ejemplo, asignó por primera vez a Estados Unidos una calificación AAA en 1917.

En este momento, Fitch y Moody's tienen una calificación AAA sobre la deuda estadounidense. La calificación de S&P del país es AA+ , que aún es fuerte pero no la más alta. Está a la par de la de Francia, pero por debajo de países como Reino Unido y Australia.

¿Por qué es posible otra rebaja? Fitch informó el martes que había puesto a Estados Unidos en revisión para una posible disminución, diciendo que "la política arriesgada" exhibida en Washington aumenta el riesgo de que el país incumpla con el pago de sus deudas.

La nación se encuentra ahora en "observación crediticia negativa", lo que significa que hay una mayor posibilidad de una rebaja en el futuro cercano.

Fitch tomó esta acción aun cuando dice que espera que se logre un acuerdo para elevar el techo del endeudamiento y evitar el impago.

Pero si está equivocada, ten cuidado. Las tres agencias seguramente emitirán nuevas rebajas si se incumple con un pago de la deuda.

¿Qué es lo que quieren decir con 'impago'? En este caso, lo que técnicamente constituye un impago es un poco turbio.

Las agencias de calificación observan específicamente la deuda emitida por el Departamento del Tesoro, no les importan las otras obligaciones del Gobierno, como los pagos del Seguro Social y de Medicare .

Moody's ha dicho que incluso si los legisladores no logran elevar el límite de la deuda antes del plazo del jueves, Estados Unidos probablemente sería capaz de mantener su calificación crediticia -por no hablar de la estabilidad de los mercados financieros mundiales- al dar prioridad a los pagos de los intereses de la deuda por encima de otras obligaciones.

Pero otros, incluyendo al propio Departamento del Tesoro , dicen que esta solución no es viable.

¿Qué sucede si Estados Unidos sufre una nueva rebaja? Probablemente no mucho. En 2011, algunos analistas temían que la rebaja de S&P podría causar que los costos de endeudamiento de Estados Unidos se dispararan. Eso no sucedió.

Es cierto que los mercados mundiales se tambalearon en los días siguientes a la rebaja, pero en lugar de hacer los préstamos más difíciles, los rendimientos de los bonos del Tesoro de hecho cayeron. Más de dos años después, la medida parece haber tenido pocos efectos duraderos.

¿Por qué debería importarnos lo que digan las agencias de calificación? Los analistas dicen que las agencias de calificación ya no tienen la influencia que alguna vez tuvieron sobre los inversores. Sus críticos dicen que perdieron credibilidad por su papel en la crisis hipotecaria, al haber avivado la burbuja al bendecir títulos que contenían hipotecas de alto riesgo.

Las agencias de calificación también se enfrentan a una tarea especialmente difícil en lo que respecta a cuantificar el riesgo político, un factor que es primordial al medir la probabilidad de un impago de Estados Unidos.

La situación fiscal y política en Washington es bien conocida, y las agencias no están basando su calificación en información que no esté ya disponible.

Esto sugiere que los inversores se beneficiarían más si realizaran su propio análisis y no dependieran de las firmas de calificación crediticia en busca de perspectiva.