Los precios al consumidor de Estados Unidos cayeron inesperadamente en octubre y la tasa de inflación anual fue la más baja en cuatro años, lo que daría a la Reserva Federal espacio para
o.El índice de precios al consumidor cayó 0.1% en octrubre, al retroceder con fuerza los valores de la gasolina tras haber subido 0.2% en septiembre, dijo este miércoles el Departamento de Trabajo de Estados Unidos.
En los últimos 12 meses registrados hasta octubre, el IPC se incrementó 1.0%, registrando su menor alza desde octubre de 2009. En septiembre, reportó un avance de 1.2%.
Economistas encuestados por Reuters estimaron que el índice de precios al consumidor se mantendría sin cambios en octubre y que subiría 1.0% respecto al mismo mes del año pasado.
El Departamento de Trabajo dijo que como resultado de una paralización del Gobierno de Estados Unidos por 16 días durante octubre, la muestra de precios empleados para calcular el índice de octubre era un 75% de la cantidad empleada usualmente en el IPC.
Excluyendo los componentes volátiles de energía y alimentos, el denominado IPC subyacente subió 0.1%, elevándose por el mismo margen por tercer mes consecutivo.
Esto llevó el incremento durante los últimos 12 meses a 1.7%, en línea con el aumento del mes anterior.
La débil demanda doméstica está poniendo un freno a la inflación.
La ausencia de inflación sugiere que la Fed probablemente mantendrá
al menos hasta principios de 2014, mientras intenta estimular la demanda a través de las bajas tasas de interés.La Fed tiene una meta de inflación de 2%, pese a que monitorea un indicador que tiende a ubicarse un poco por debajo del IPC.
Algunos funcionarios del Banco Central estadounidense han expresado preocupación sobre el hecho de que la inflación esté demasiado baja.
El mes pasado, no hubo inflación debido a un retroceso de 2.9% en los precios de la gasolina y fue la mayor caída registrada desde abril. Los precios de los alimentos repuntaron 0.1% en octubre tras permanecer estables durante el mes previo.
Dentro del IPC subyacente, los precios de la vestimenta cayeron por segundo mes consecutivo y el incremento en el costo de la vivienda fue el menor desde diciembre.
También los costos de atención médica y los precios de nuevos vehículos retrocedieron.