Argentina pone trabas a compras en línea
Los argentinos que quieran realizar compras en línea en portales en el extranjero deberán desde este martes declararlas previamente ante el Gobierno, como un nuevo obstáculo al envío de dólares al exterior por una crisis de liquidez que enfrenta el país. La tercera economía latinoamericana está sufriendo por la escasez de dólares debido a la debilidad de sus exportaciones, un pobre nivel de inversión externa por la desconfianza en su economía y la falta de acceso a los mercados de crédito internacional desde su masiva cesación de pagos del 2002.
El Gobierno de Cristina Fernández impuso un control de cambios a fines del 2011 que luego fue haciendo más estricto, y actualmente hasta castiga el uso de tarjetas de crédito en el exterior y la compra de servicios turísticos para viajar fuera de país.
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La nueva normativa publicada este martes en el Boletín Oficial obliga a los argentinos a presentar una declaración jurada ante la agencia impositiva del Gobierno antes de recibir su compra y luego abonar un arancel del 50% sobre el valor de la adquisición si correspondiera.
La falta de dólares ha obligado al Banco Central a inyectar constantemente divisas de sus reservas internacionales para mantener caminando la economía. Las reservas de la entidad se derrumbaron más de un 30% a menos de 30,000 millones de dólares desde inicios de 2013.
El pago de servicios turísticos y las compras al exterior son algunos de los de los factores que provocaron la pérdida de recursos al Banco Central. El Gobierno también utiliza las reservas para honrar su deuda en divisas.
El control de cambios disparó la cotización del dólar en el mercado negro, donde el peso vale un 60% menos que en la plaza oficial.
El peso argentino en la plaza informal de cambios volvió a caer este martes frente al dólar, acercándose a sus niveles mínimos históricos ante una aceleración en la depreciación de la moneda en la plaza interbancaria, en momentos en que se registra una escasa liquidación de exportaciones, dijeron operadores.
Agregaron que para abastecer al mercado y evitar una mayor depreciación de la moneda local el Banco Central debió vender de sus reservas internacionales unos 120 millones de dólares.
La persistente depreciación de la moneda, avalada por la política monetaria del Banco Central, mantiene ávido el interés en tomar coberturas en dólares pese a las restricciones vigentes que impiden la compra para atesoramiento.
El peso en el mercado informal cayó un 1.69% a 11.8/11.85 por dólar, cerca de su mínimo histórico de 11.95 unidades para la venta anotado la semana pasada.
En lo que va de enero la moneda doméstica ha caído un 15.27%.
"Hay pocas liquidaciones de exportaciones para abastecer la plaza, ya que con una continua subida del dólar (depreciación del peso) sólo se hace lo estrictamente necesario", dijo un operador y afirmó que "esto hace que el Banco Central deba intervenir fuerte".
