El Papa Francisco instó este martes a los líderes reunidos en Davos a poner su riqueza al servicio de la humanidad en vez de dejar a la mayoría de la población en medio de la pobreza y la inseguridad. En un mensaje a los más de 2,500 participantes del
, el Papa pidió a los industriales y banqueros promover una prosperidad inclusiva, pero se abstuvo de reprenderlos por los excesos expuestos por la crisis financiera global."Les pido que garanticen que la riqueza sirva a la humanidad y no que la gobierne", dijo el Papa en un mensaje leído en la ceremonia de apertura del foro por el cardenal Peter Turkson, presidente del Consejo Pontificio de Paz y Justicia.
"El crecimiento de la igualdad requiere algo más que el crecimiento económico, aunque lo presupone. Se requiere, en primer lugar, 'una visión trascendente de la persona'", dijo el pontífice en el mensaje.
"Necesita decisiones, mecanismos y procesos encaminados a una mejor distribución de la riqueza, la creación de fuentes de empleo y la promoción integral del pobre, que va más allá de una simple mentalidad de asistencia", agregó.
Una creciente disparidad de ingresos y los disturbios sociales que conlleva fueron señalados como las mayores amenazas para el mundo en el reporte del
de la semana pasada.La desigualdad ha aumentado desde la década de 1980, pero el tema escaló en la agenda desde que estalló la crisis financiera en el 2008.
Una nueva generación de jóvenes, desempleados y con la esperanza de una mejora social, alimenta la frustración contenida, con una ola de protestas desde Tailandia a Brasil.
Las 85 personas más ricas del mundo ahora tienen una riqueza comparable a la de 3,500 millones de personas, la mitad de la población mundial más pobre, según un reporte divulgado por la organización benéfica Oxfam.