París y su zona conurbada comenzaron a aplicar este lunes la llamada "circulación alterna", que obliga a que los automóviles con terminación de placa en cifra par dejen de circular, ante la fuerte contaminación atmosférica.
La medida, vigilada por 700 policías, entró en vigor a las 5:30 horas (tiempo local) de este lunes, y de ser necesario será ampliada al martes, mientras aquellos que la violen se exponen a una multa de unos 22 euros (unos 30.5 dólares).
De la medida quedaron exentos camionetas, automóviles eléctricos, taxis, vehículos de seguridad y refrigerados, además los vehículos que transporten a tres o más personas, informaron medios locales.
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El transporte público es gratuito este lunes y habrá un mayor número de trenes en el metro entre 9:30 horas y 16:30 horas.
Ésta es la segunda vez que se aplica esta medida, la cual se remonta al 30 de septiembre y 1 de octubre de 1997.
El pasado viernes iniciaron con la iniciativa de que el transporte público fuera gratuito durante el fin de semana para desalentar el uso del automóvil, sin embargo fue insuficiente.
La contaminación se ha disparado este mes debido al clima inusualmente cálido y sin viento, lo que ha favorecido la concentración de partículas dañinas.
Los expertos dicen que los niveles de contaminación en París han sido similares a los registrados en Beijing, la capital china, una de las ciudades más contaminadas del mundo.
Fin de las medidas
París anulará esta noche las restricciones de circulación a los vehículos, debido a la "tendencia a la mejora" del episodio de contaminación atmosférica que ha afectado a la capital francesa en los últimos días, informó el ministro de Ecología, Philippe Martin.
Según el funcionario, la decisión de limitar la circulación de vehículos era "necesaria" por "salud pública" y ha servido para rebajar el tráfico entre un 25% y un 30%.
A partir de esta medianoche también se elimina la gratuidad del transporte público, precisó Martin.