La agencia Fitch rebajó este martes la calificación soberana de Venezuela a "B" desde "B+", con panorama negativo, citando una mayor inestabilidad macroeconómica y retrasos en la implementación de políticas para abordar la alta inflación y la distorsión en el mercado cambiario.
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Fitch dijo que el panorama negativo refleja la falta de políticas de ajuste sostenidas y coherentes que podría llevar a un amayor inestabilidad financiera y exacerbar el riesgo de una creciente agitación social.
El presidente Nicolás Maduro está bajo presión para estabilizar los precios y revivir el crecimiento económico en medio de la escasez de productos básicos desde la leche hasta el papel higiénico, uno de los detonantes de protestas en distintas ciudades del país.
Además, se ha visto presionado ante la escasez de dólares. El Gobierno lanzó un sistema de cambios el lunes en un esfuerzo por domar el billete verde en el mercado negro, que llegó este martes hasta los 61 bolívares por dólar, y por dar a las empresas un acceso más fácil a las divisas.
Pero para que el mecanismo ayude a mejorar la escasez, deberá tener suficiente oferta para oxigenar la alta demanda de divisas, en un país que depende de las importaciones para fabricar productos básicos como medicinas.
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