Autos nuevos padecen freno en México
La mayor carga tributaria, el precio y las dificultades para obtener un crédito han provocado que los mexicanos se muestren renuentes a comprar un auto nuevo pese a las estrategias de las agencias para estimular sus ventas.
La colocación de vehículos nuevos creció 0.8% en mayo, un ejemplo del débil consumo interno que impera en el país desde inicios de año.
“Hay una desilusión de los consumidores por la falta de crecimiento económico y por el impacto de desánimo y de irritación social que causó la reforma fiscal ”, aseguró en entrevista Guillermo Rosales, director general adjunto y vocero de la Asociación Mexicana de Distribuidores Automotrices (AMDA).
La economía mexicana creció 1.8% entre enero y marzo pasados, cifra menor a la esperada por los analistas. Este desempeño llevó al Gobierno mexicano a reducir su pronóstico de crecimiento para todo 2014, de 3.9% a 2.7%.
La industria automotriz reconoció el reto que les representa la debilidad del mercado interno.
“Nos ha llevado a realizar un esfuerzo adicional que nos permite atacar el mercado desde otro ángulo. Nos hemos dado a la tarea de evolucionar nuestra estrategia con el fin de atender las necesidades de los consumidores e integrar los esfuerzos de las áreas de mercadotecnia, ventas, servicio y Ford Credit”, dijo Carlos Sánchez, director de Mercadotecnia, Ventas y Servicio de Ford.
La armadora, al igual que sus pares Toyota y Nissan, buscó atajar el problema al ofrecer opciones de crédito más atractivas y menores precios.
Ford señaló que redujo en hasta 8.5% los precios sugeridos en más del 50% de su línea de productos, mientras que Toyota bajó el costo del subcompacto Yaris a partir del 1 de mayo. Nissan, por su parte, lanzó este mes un nuevo plan de financiamiento destinado a los vehículos Versa, Tiida y Sentra.
Sin embargo, los mexicanos siguen sin dar una respuesta favorable a las apuestas de las automotrices. “Los consumidores no están requiriendo financiamiento, han disminuido sus visitas a los propios pisos de venta, es decir, no hay una respuesta lo suficientemente fuerte a las ofertas que se están lazando y estas ya no pueden incrementarse más porque están en el límite de lo posible", apuntó Guillermo Rosales.
“La banca y las propias empresas financieras de las automotrices están ofreciendo crédito hay disponibilidad de crédito pero no hay una suficiente demanda".
Además, las automotrices culpan de las menores ventas a los llamados "autos chocolate", que son importados desde Estados Unidos y a los vehículos usados, que se venden a un precio más barato.
"En Nissan reconocemos que uno de los principales elementos que está afectando el crecimiento del mercado doméstico es la importación de autos usados provenientes de Estados Unidos. Somos el único mercado en el mundo que autoriza, a través de mecanismos legales, la importación desmedida de vehículos", informó Herman Morfín, director de Comunicación Corporativa de la armadora nipona.
Un préstamo para el enganche
Si bien los consumidores no apuestan a comprar un auto nuevo porque deben dedicar una mayor parte de sus ingresos a los nuevos impuestos, los precios y la dificultad que tienen algunos para conseguir un crédito automotriz también los desaniman.
Incluso, hay quienes para comprar un auto a crédito deciden pedir un préstamo para pagar el enganche.
“El enganche debe ser una cantidad que se debe juntar a través del ahorro y desafortunadamente el usuario para poder comprar un automóvil a través del crédito automotriz, pide prestado para poder pagar el enganche por la urgencia, prisa o por la oportunidad o gusto que nos quedemos dar al comprar un vehículo”, dice Jesús Chávez Ugalde, director de Análisis de Servicios de Productos Financieros de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
