¿Cómo fue la crisis argentina en 2001?
Argentina está de nuevo bajo los reflectores internacionales por su segundo cese de pagos en 12 años.
“Patria o Buitres” es una de las consignas que se leen en estos días en las calles del país en referencia a la disputa legal que tiene el Gobierno con fondos que no aceptaron un acuerdo tras la moratoria (default o cesación de pagos) de 2001, la más grande en la historia de la nación, y que Buenos Aires califica de "Buitres".
A continuación los puntos clave para entender el origen del escenario en el que actualmente está la administración de Cristina Fernández.
1. En 1999, la onda expansiva de la crisis financiera mundial —iniciada en 1997— afectó al país y lo empujó a una recesión.
Para responder a las exigencias del Fondo Monetario Internacional, el Gobierno adoptó planes de austeridad y amplío los aumentos de impuestos. Estas medidas desataron huelgas que sacudieron a la nación.
2. Para detener la corrida bancaria (el retiro masivo de depósitos ante la desconfianza de la economía) e impedir la quiebra de los bancos, a principios de 2001, el Gobierno de Fernando de la Rúa ordenó el congelamiento de los depósitos: cerca de 70,000 millones de dólares.
En una medida desesperada tras el retiro de 22,000 millones de dólares en menos de tres meses por parte de cuentahabientes, la autoridad decidió que los retiros por semana no podían superar los 250 pesos. (En 1991 se instauró la paridad peso-dólar, es decir, que ambas monedas valían lo mismo).
Además, prohibió las transferencias al extranjero, salvo las correspondientes a operaciones de comercio exterior, o al pago de gastos o retiros que se realizaran en el exterior vía tarjetas de crédito o débito emitidas en Argentina.
3. La restricción, bautizada como “corralito”, desencadenó violentas protestas que fueron reprimidas, dejando un saldo de 33 muertos. Los supermercados fueron saqueados y la población expresó su cólera en los barrios a través de los llamados “cacerolazos”.
4. Ante la agitación social, el 19 de diciembre de 2001 el presidente De la Rúa decretó el estado de sitio. Al día siguiente, asediado por miles de manifestantes que rodeaban la Casa Rosada (sede del Poder Ejecutivo), el mandatario firmó su renuncia y abandonó el inmueble en helicóptero.
5. El día 23, el presidente interino Adolfo Rodríguez Saá declaró la mayor moratoria de la historia: 100,000 millones de dólares incluyendo intereses. Una semana después renunció al cargo.
Este default representó el 166% del Producto Interno Bruto (PIB) del país. Hoy en día es menos del 40%. En 2001, casi la totalidad de la deuda estaba nominada en dólares. Actualmente representa en billetes verdes sólo el 8% del PIB.
6. Eduardo Duhalde, quinto presidente en casi dos semanas, anunció el 3 de febrero de 2002 la devaluación del peso (que llegó a perder 70%). La medida puso fin a la paridad entre el peso y el dólar.
7. En 2002, la tasa de desempleo alcanzó un histórico 22.2%
8. En los años que siguen a la crisis, Argentina reanudó con trabajos el crecimiento. El dinero de los ahorradores se redujo y el peso pasó a valer un tercio de la moneda estadounidense.
9. Los acreedores de la deuda recibieron propuestas del Gobierno y alcanzaron finalmente un acuerdo en 2005 que preveía una reducción de cerca de dos tercios del monto adeudado.
10. Los mayores bancos de inversión, al igual que grupos de tenedores individuales aceptaron un canje (swap) de bonos viejos en default por nuevos. Entre 2005 y 2010 se adhirieron 93% de los tenedores de bonos (bonistas), con rebajas de entre 45% y 70% de los adeudos.
Sin embargo, 7% de los acreedores no se sumaron al acuerdo, entre ellos, fondos de inversión a los que Argentina denominó “buitres” y que apostaron a recuperar el 100% de la deuda en efectivo a través de juicios. Estos bonistas no prestaron dinero al país, compraron bonos después de la moratoria y ganarán, si cobran, el 1,600%, según cifras del Gobierno sudamericano.
11. Estos fondos obtuvieron un fallo favorable en una corte de Nueva York en 2012, que fue refrendado por un tribunal de apelaciones. Argumentan que hay evidencia de que Argentina puede sustentar los pagos en casos presentados en cortes inferiores.
12. En junio de 2014, la Corte Suprema de Estados Unidos rechazó escuchar una apelación de Argentina sobre la orden judicial que obliga al Gobierno a pagar los 1,330 millones dólares que exigen los ganadores del juicio.
Con información de AFP, Reuters y el Ministerio de Economía de Argentina.