La falta de crecimiento económico puede agravar más la situación de inseguridad y violencia en el país, luego de que la baja generación de empleos ha generado una expansión de apenas 2.2% en los últimos 30 años, alertaron este lunes empresarios y especialistas en seguridad en el marco de la 12ª edición de la México Cumbre Negocios que se celebra en Querétaro.
“La única opción es contraer un compromiso nacional para recuperar el Estado de Derecho (…) En materia de seguridad pública el país vive una emergencia”, aseveró Alfonso Zárate, director general de Grupo Consultor Interdisciplinario,
Agregó que además de consumarse un acuerdo nacional en contra de la inseguridad, éste no funcionará si no hay crecimiento económico sano y permanente, aunado a que el pacto tendría que ser respaldado por el Ejecutivo federal y con la participación de los tres poderes de la Unión.
“Las reformas son buenas y las expectativas de crecimiento pueden ser maravillosas pero si el Estado de Derecho y la cultura de la legalidad no dan las bases, las reformas no darán frutos”, dijo por su parte el secretario del Consejo de México Unido contra la Delincuencia, Juan Francisco Torres Landa.
En un panel en el que se discutieron los crecientes hechos de violencia que vive México, los participantes coincidieron en que en materia de seguridad pública el país vive una emergencia desde Iguala, en donde 43 normalistas fueron desaparecidos por el crimen organizado en septiembre pasado, hasta el Estado de México.
“Lo que sea que haga el Gobierno debe hacerlo rápido (para aclarar la situación de Iguala)”, aseveró el exembajador de Estados Unidos en México, John Dimitri Negroponte.
Impunidad, el lastre de México
Para los especialistas de seguridad, la impunidad y la corrupción son las armas de la delincuencia pues saben que pueden comprar a funcionarios de cualquier nivel.
“México está lacerado por el tema de inseguridad, impunidad y corrupción”, refirió Zárate.
Los expertos coincidieron en que desde el Gobierno de Felipe Calderón la situación no ha mejorado, en un contexto en el que en algunos estados de Estados Unidos el consumo de mariguana ya es legal.