La economía de Japón cae en recesión
La economía de Japón cayó inesperadamente en recesión en el tercer trimestre, lo que llevaría al primer ministro Shinzo Abe a retrasar un aumento de impuestos a las ventas y a convocar a elecciones anticipadas a sólo dos años de haber asumido el poder.
El Producto Interno Bruto cayó a una tasa anualizada de 1.6% en el periodo julio-septiembre, tras hundirse un 7.3% en el segundo trimestre, luego de un alza de los impuestos nacionales a las ventas.
Los analistas esperaban un incremento del 2.1% estimado según un sondeo de Reuters.
La contracción de la economía, por segundo trimestre consecutivo, se suma a las señales de que la tercera mayor economía del mundo ha tardado en recuperarse de un golpe al consumo debido al primer aumento del impuesto a las ventas en abril.
Dicho aumento al impuesto a las venta al 8%, desde el 5%, llevó a una contracción revisada del 7.3% en el segundo trimestre, el mayor declive desde la crisis financiera global.
Abe había dicho que las cifras del PIB del lunes serían clave a la hora de tomar su decisión sobre proceder o no con un incremento al 10% en el impuesto en octubre del próximo año. Esa decisión se esperaba para fines de este año.
Debido al prolongado dolor causado por el alza impositiva en abril, un funcionario cercano al primer ministro le había dicho a Reuters que Abe pospondría el segundo incremento y llamaría a una elección general en un esfuerzo por aumentar su control en el poder.
Abe, quien retorna el lunes desde su viaje de una semana para presentarse en cumbres de las mayores economías del mundo en Pekín y Australia, tomaría la decisión esta semana, según medios locales.
En una base trimestral, la economía se contrajo un 0.4% en el tercer trimestre tras una caída revisada del 1.9% en el periodo abril-junio. Economistas esperaban un crecimiento del 0.5%.
El consumo privado, que representa alrededor del 60% de la economía , subió 0.4% desde el trimestre previo, menos que lo esperado en el mercado, ya que el incremento en el impuesto de abril y un inusual frío verano golpeó el gasto de los consumidores.
El gasto de capital cayó 0.2% frente al promedio de previsiones de un incremento del 0.9%.